El derecho de los pueblos indígenas a la educación. ¿Cuál es su realidad?

Son aproximadamente 370 millones los pueblos indígenas alrededor del mundo, que viven en 90 países y que luchan día a día para erradicar las diferencias.

Son considerados una minoría y si bien su derecho a la educación está estipulado en varios organismos internacionales, se les hace sumamente difícil estudiar, lo que contribuye a generar más diferencias entre las poblaciones y se aleja del gran objetivo por el que luchan: la igualdad.

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Los estudiantes indígenas enfrentan numerosos obstáculos en la educación desde la estigmatización de su identidad hasta las actitudes discriminatorias y racistas, las barreras lingüísticas, la falta de recursos y también la baja prioridad que se le da y que se manifiesta en una escasa formación de docentes, de libros de texto y recursos.

La realidad indígena en el mundo

En Nunavut, Canadá, el porcentaje de los inuit en la escuela secundaria, se encuentra por debajo de la media. Solo el 40% de los niños indígenas en edad escolar asiste a la escuela a tiempo completo.

Mientras que en Australia, hay una marcada diferencia entre los adolescentes indígenas y los australianos. Los adolescentes indígenas de 15 a 19 años en educación superior era de 60% en 2013 contra el 80% de los australianos de la misma edad.

En el caso de América Latina y el Caribe, el 85% de los niños indígenas asisten a la escuela secundaria pero solo el 40% lo completa.

Lo que recomienda la ONU

Para la ONU es necesario garantizar el acceso de los pueblos indígenas a una educación cultural y lingüísticamente adecuada. También recomienda que niños, jóvenes y adultos indígenas puedan recibir formación en su lengua materna.

Dado que las mujeres y niñas indígenas suelen tener un nivel educativo inferior que el resto de los segmentos, necesitan ser una prioridad para que puedan acceder y beneficiarse de su educación.

Las mujeres indígenas latinoamericanas comparten con el resto de las mujeres las múltiples formas de discriminación pero a su vez, se le agrega el racismo hacia sus orígenes. Uno de sus principales reclamos y luchas supone la inclusión de un lenguaje específico que haga visible la situación diferenciada que experimenta esa comunidad. Además, se urge la discusión de cómo articular formas de empoderamiento de las mujeres indígenas.

La ONU también recomienda la formación profesional, alfabetización de adultos y programas educativos de segunda oportunidad para impulsar una educación inclusiva.

No cabe duda que la realidad es alarmante y que los pueblos indígenas merecen acceder una mejor educación. Desde 1994, la ONU declaró el 9 de agosto como el Día de los pueblos indígenas y este año se busca concientizar sobre la realidad educativa.

Definitivamente un solo día no alcanza para generar un cambio, por eso todos debemos informarnos y debatir sobre esta realidad, ¿no crees?