El club Pulse en Orlando será convertido en un memorial para honrar a las 49 víctimas

Barbara Pona, dueña del club Pulse en Orlando donde murieron asesinadas 49 personas el pasado junio, ha decidido no vender la propiedad y convertirla en un memorial. De esta manera la empresaria rechazó la oferta de la ciudad de Orlando, interesada en adquirir, por unos 2.25 millones de dólares, el lugar que fue el centro de la peor masacre en la historia reciente de los Estados Unidos. 

La tragedia, que cobró la vida de miembros de la comunidad LGBT, nos afectó cercanamente. Quienes fueron heridos o perdieron la vida fueron su mayoría fueron personas de origen latino. Es ampliamente conocido que el centro del estado de la Florida cuenta con una amplia concentración de latinos. Esa noche, cuando el pistolero Omar Mateen llegó a disparar sin piedad, el club celebraba precisamente su noche latina. 

Poma declaró que de ninguna manera ella podría dejar a un lado el lugar donde ocurrió semejante tragedia y dijo que usará el espacio para establecer un memorial para recordar a las víctimas y para recibir a quienes quieran presentarles sus respetos: 

Aunque de todas maneras la ciudad tenía planeado construir un memorial, Poma ha decidido hacerlo ella misma. Desde el fatídico día de la masacre, miles de personas se han detenido a dejar flores, oraciones y lágrimas recordando a los fallecidos. 

Los eventos de Pulse nos recuerdan la fragilidad de la vida y es por esto que por siempre deben quedar en nuestra memorias sus víctimas, sus historias y el sufrimiento. También nos enseño la importancia de ser nosotros mismos y apoyar a nuestros amigos. Que en paz descansen. 

Ojalá no pase de nuevo, ojalá.

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