El Brexit motivó a que Escocia solicitara un nuevo referéndum para su independencia. ¿Es posible?

El Brexit -British exit- o, mejor dicho, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (EU) tomó por sorpresa al mundo entero a mediados del 2016. Las encuestas daban como ganador al No. No obstante, ganó el Sí. A comienzos del 2017, Gran Bretaña comenzó el proceso para la desvinculación. Dentro de 2 años ya no pertenecerá a la UE. No obstante, no todos los países miembros del Reino Unido se mostraron a favor de esta salida. Uno de ellos fue Escocia.

Ante tal encrucijada y poco tiempo antes de votar para NO independizarse del Reino Unido, Escocia se vuelve a preguntar si es necesario romper relaciones con Gran Bretaña.

Los números previos

Escocia ya realizó un referéndum para consultar a su población sobre su independencia. El No ganó con el 55,3%. Claramente, la mayor parte de la población decidió darle la espalda a esa propuesta.

No obstante, cuando se votó el Brexit, Escocia mostró una postura diferente a la del resto del Reino Unido. En total, el Sí ganó con el 51,89%, mientras que en Escocia el Sí obtuvo nada más que el 38%, el 62% restante votó para no salir de la UE.

¿Por qué cambia el panorama? Si bien los escoceses no querían independizarse, tampoco se querían ir de la UE. Es decir, se abre una encrucijada: ¿quedarse en la UE e independizarse del Reino Unido? ¿O salir de la UE y permanecer unido a Gran Bretaña?

Frente a este dilema, Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, planteó la posibilidad de hacer un nuevo referéndum. En la semana del 20 de marzo del 2017, planteará de manera formal el voto popular entre 2018 y 2019, al mismo tiempo que se estará terminando la salida de Gran Bretaña de la UE.

¿Es posible que la gente cambie?

El grupo antiindependencia y pro-UE está en la mira de todos. Son ellos quienes decidirán, si se realiza el referéndum, qué pasará con el futuro de Escocia. El problema es que, según el portal The Telegraph, solo el 12% de este grupo votaría el Sí y otro 14% no sabía que haría. 3/4 del grupo seguiría votando a favor de la permanencia en Gran Bretaña.

Con tan solo ver los números parecería inviable que el referéndum tenga un resultado distinto al que se realizó en 2014. Incluso, sería una pérdida de tiempo. Pero… a lo largo del mundo y de las elecciones, las encuestas han demostrado que no siempre lo que dicen, sucede.

En principio, todo seguiría igual. De todas maneras, Sturgeon está decidida a realizar una fuerte campaña para que finalmente Escocia se pueda independizar.

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Un conflicto con Theresa May

Theresa May es la primera ministra del Reino Unido y es quien está llevando a cabo todo el proceso de salida de la UE. Luego de que Sturgeon comunicara la posibilidad de un referéndum, May lanzó un duro ataque hacia ella. Además, la culpó por amenazar con incertidumbre el momento crucial que está atravesando Gran Bretaña. Lanzar el referéndum justo a cuando el proceso del Brexit está terminando (es decir, entre 2018 y 2019), causaría “una gran incertidumbre económica en el peor momento posible”.

No obstante, Sturgeon también atacó duro y culpabilizó a May por ignorar la decisión de Escocia de permanecer en la UE. “Nuestra voz y nuestros intereses pueden ser ignorados en cualquier momento y con cualquier problema”, agregó.

Por otra parte, garantizó a su población que “el futuro de Escocia será decidido por el pueblo de Escocia”.

Sin duda la situación del Reino Unido es muy compleja. Su población decidió salir del Brexit, pero en países como Escocia ganó el No. Entonces, ¿qué puede pasar? Tanto May como Sturgeon pondrán todo de sí para luchar por sus convicciones.

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