Dylann S. Roof, de 22 años, acaba de ser sentenciado a la pena de muerte por la masacre perpetrada en Carolina del Sur. Roof mató a nueve personas en una iglesia afroamericana en Charleston en junio de 2015. El seguidor de la supremacía blanca, entró durante un servicio religioso en la iglesia y acabó con la vida de los feligreses congregados. El jurado, nueve blancos y tres negros, quienes el pasado mes habían encontrado a Roof culpable, decidieron la sentencia tras tres horas de deliberación, según reportó el NY Times.
El asesino que mató a 9 afroamericanos en Carolina del Sur es sentenciado a la pena capital

El caso es aún más macabro y espeluznante ya que Roof justificó los asesinatos fríamente y sin ningún remordimiento. También negó en todo momento alguna condición sicológica, tampoco presentó evidencia en su defensa. Roof planeó los asesinatos deliberadamente tras unas seis visitas a la iglesia. El día del crimen se sentó por unos 45 minutos en el estudio bíblico de Reverendo Clementa C. Pinckney, uno de los asesinados esa noche.

Roof tenía un website (www.lastrhodesian.com) y hay evidencia de que descargó información relacionada con el Ku Klux Klan meses antes del ataque. En su sitio de internet publicaba símbolos de la supremacía blanca y escritos en contra de los negros, judíos y latinos. De igual manera durante el juicio “decoró” sus zapatos con símbolos similares. Estando en la cárcel ha expresado de igual manera en algunos escritos que lo que hizo valió la pena.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció en mayo pasado que la decisión de buscar la pena de muerte llegó en gran parte por el plan detallado y premeditado de Roof para cometer la masacre hacía afroamericanos.
Poco después del arresto de Roof y en su vista de fianza, familiares de las nueve víctimas le ofrecieron el perdón al asesino. También dijeron que estarían orando por su alma a pesar de su profundo dolor. Este caso es un reflejo de lo que la sociedad americana representa actualmente. Por una parte muchos están llenos de odio e intolerancia. Mientras otros, encuentran en las tragedias el perdón y el amor en su corazón.






