EE.UU.: Las leyes de identificación de votantes prevendrían a unas 34,000 personas transgénero de ejercer el voto

Las leyes de identificación de votantes en todo los Estados Unidos son una dificultad para muchas personas a la hora de ejercer el voto. Históricamente, estas leyes han obstruido a comunidades pobres y marginadas de su derecho fundamental dentro de la democracia. Este año, un grupo que se verá grandemente afectado es la comunidad transgénero. 

Según la Unión de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés), por ley, 30 estados requieren una identificación oficial para ejercer el derecho al voto a nivel federal, local y estatal. En 15 de estos, los estados las han llevado a efecto y mandan cumplirlas exigiendo una identificación oficial del gobierno. 

Un reporte titulado  El impacto potencial de las leyes de identificación de votantes transgénero en 2016 del Instituto Williams de la escuela de leyes de la Universidad de California, ha revelado que unas 34,000 personas se verán afectadas y seguramente no podrán ejercer su derecho. ¿La causa principal? Muchas personas transgénero que han hecho la transición no cuentan con una identificación que refleje con exactitud su género. 

El problema para estas personas llega cuando los estados tienen reglas estrictas y muchas veces imposibles, para poder generar una identificación con su género. Este reporte encontró algunos datos interesantes que nos ayudan a entender la situación de esta comunidad y cómo su derecho constitucional se está viendo amenazado. 

Por ejemplo, el 38% de las personas en ocho estados: Alabama, Georgia, Indiana, Kansas, Mississippi, Tennessee, Virginia y Wisconsin no cuenta con una ID que refleje correctamente su género. Para obtener sus ID necesitan seguir los requisitos estatales y federales para revisar sus identificaciones oficiales. Estos pueden variar de acuerdo al estado y en muchas ocasiones son demasiado caros, en muchos casos imposibles de costear por esta población. En algunos estados la cirugía de cambio de sexo es un requisito. 

Por otra parte, la ACLU se ha opuesto por años a tales leyes. Para ellos no existe evidencia de que el fraude electoral sea un problema. También han destacado que quienes promueven las leyes han fallado en demostrar que realmente existe tal problema. La ACLU exhorta a las agencias gubernamentales a que trabajen en terminar las prácticas que amenazan la integridad de las elecciones. 

Estas leyes también han afectado desproporcionadamente la participación de personas de bajos recursos, envejecientes, votantes con discapacidad física y otros grupos que, a través de la historia, no han contado con los recursos para obtener la identificación oficial. Datos de la ACLU muestran que un 11% de la población de los Estados Unidos no tiene una identificación oficial del gobierno, eso es nada más y nada menos que unos 21 millones de personas, cantidad que fácilmente puede determinar el rumbo de un proceso electoral. 

Es importante que el gobierno busque maneras de promover el voto, no de oprimirlo, lo que claramente es un ataque al derecho fundamental de los ciudadanos de participar en la democracia.  

Relacionado: Esta fue la medida que tomó Barack Obama a favor de la comunidad transgénero en las escuelas públicas ¡Y estamos muy de acuerdo!