Durante los millones de años en que los dinosaurios dominaron la Tierra, el desarrollo de otros grupos de animales, en particular los mamíferos, se vio bastante limitado debido a la fuerte competencia que los grandes reptiles significaban. Sin embargo, unos pocos animalitos cubiertos de pelo subsistían semiocultos en guaridas esperando su momento, y una de estas criaturas acaba de ser descubierta.
Descubren un curioso mamífero que caminó entre los dinosaurios

El mamífero prehistórico hallado

El descubrimiento se realizó gracias al casual hallazgo de un cráneo muy bien conservado en 2010, en Madagascar. David Krause, un profesor de ciencias anatómicas de la Universidad de Stony Brook, de Nueva York, buscaba fósiles de criaturas acuáticas cuando realizó el descubrimiento que ha causado conmoción entre los expertos, debido a lo poco que se conoce acerca de los primeros mamíferos que poblaron el planeta y que convivieron con los dinosaurios cuando aún no se habían separado del todo los continentes.
De hecho, cuando vivía este animal, entre 72 y 66 millones de años atrás, lo que hoy es Madagascar, el resto de África, Sudamérica y otras tierras estaban reunidas en el supercontinente austral conocido como Gondwana.
¿Qué características tenía?
Hasta ese momento, de este animal solo se habían encontrado algunos dientes y fragmentos de su mandíbula inferior, por lo que poco se podía deducir de ello, pero gracias al cráneo perfectamente conservado que se ha descubierto, se pueden saber muchos más detalles de la biología de este mamífero perteneciente a los llamados gondwanaterios esquivos.
Aunque su cabeza medía apenas unos 13 centímetros, esto es bastante más grande de lo que era común entre los mamíferos de la época, los cuales no sobrepasaban el tamaño de las actuales musarañas o los pequeños ratones de campo. Según las estimaciones de los científicos, publicadas en Nature, esta criatura, llamada Vintana sertichi probablemente pesaba unos 9 kilogramos, lo que la hacía un gigante entre los mamíferos de aquel momento.
Uno de los aspectos más interesantes de este animal de sangre caliente es que era herbívoro, según demuestra la anatomía de su mandíbula y la dentición. De hecho, probablemente comía además de hojas y raíces, partes más duras y abrasivas de las plantas como las semillas y frutos secos semejantes a las nueces, como revelan grandes proyecciones óseas presentes a cada lado de la cabeza, donde se insertarían fuertes músculos masticatorios.
El hecho de ser herbívoro resulta muy interesante por el hecho de que la mayoría de los mamíferos del Mesozoico eran insectívoros, carnívoros u omnívoros.
Del análisis del cráneo también se ha podido comprobar que el animal tenía grandes ojos que le permitirían ver en condiciones de poca luz, así como grandes bulbos olfatorios que ocupan hasta el 14% del volumen cerebral, lo cual indica un gran desarrollo del olfato. También se cree que sería capaz de escuchar las altas frecuencias, de manera similar a los actuales murciélagos.
Según sus descubridores, lo más importante de este hallazgo es que permitirá conocer más acerca de los mamíferos de este grupo que existieron en el sur del planeta en aquella época dominada por los dinosaurios, ya que apenas se sabe de ellos. Por otro lado permitirá reconstruir el árbol genealógico de los primeros mamíferos que poblaron el planeta antes de su dominio varios millones de años después, y que tienen hoy en día al Hombre como especie culminante de esta estirpe.
Ver también: Los 5 mamíferos más pequeños del mundo
Interesante, ¿verdad?









