De cómo el feminismo nos beneficia a todos: conoce al primer modelo masculino plus size

En los últimos años el debate sobre la diversidad corporal en el mundo de la moda se ha mantenido particularmente vivo. Y tal parece que la discusión va a seguir enriqueciéndose, ya que la agencia de modelos IMG Models acaba de firmar un contrato con un modelo masculino plus size (tallas grandes), con la intención de crear una división entera dedicada a la moda plus size.

Zach Miko ya ha modelado para Target y tiene un perrito adorable.

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La decisión de IMG Models se apoya en el hecho de que, según ellos, las personas quiere sentirse identificadas con los modelos que ven en las pasarelas y revistas de moda.

La división creada por la agencia de modelos busca además generar una consideración más positiva e inclusiva en relación al  cuerpo masculino, por lo que no quiere usar los términos “plus size” (tallas grandes) ni “big and tall” (grande y alto), ya existentes en el mundo de la moda.

Para eso, se refiere a su nueva división como “brawn” (algo así como músculo o fuerza).  Es genial que se intente promover una idea positiva pero, ¿qué tan subversivo es seguir asociando el cuerpo masculino con la fuerza física? La idea de que los hombres atractivos son fuertes (y vice-versa) no es especialmente nueva, todo lo contrario…

Más allá de eso, es importante que se abra un debate sobre las maneras en las que la moda representa (o supone representar) la diversidad del cuerpo humano.

Reacciones posibles ante esta noticia, y sus respuestas: 

¿Eso es plus size? ¡Pero si no se diferencia demasiado del 90% de los hombres que conozco!

Si partimos de la base de que, en el mundo de la moda, el tamaño cero (¡y ahora doble cero!!) son “la norma”… ya sabemos que no podemos esperar demasiado. Aprovechamos para recordar que en la magnífica y amplia diversidad humana existen personas de todos los tamaños, el cuerpo de cada uno es asunto de cada uno y ningún tamaño es inherentemente malo.

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Expresiones como "las mujeres reales tienen curvas" son tan problemáticas como la obsesión con decirle a una mujer con sobrepeso que "si perdiera unos kilos sería muy hermosa". Ambas actitudes implican una necesidad de controlar el cuerpo de otra persona según una idea de belleza que es personal. 

El problema es cuando la industria de la moda impone un tipo de cuerpo como LA norma, como aquel cuerpo al que todos deberíamos aspirar.

¡A mí no me gusta! ¡Promueve la obesidad!

La única manera en que podría promover la obesidad es si el modelo en cuestión llevara colgado un cartel que dijera “Hola, promuevo la obesidad”. Y aquí no vemos ningún cartel.