Pinturas espejo. Ese es el tipo de obra en el que Michelangelo Pistoletto incursionó en los 60 y que desarrolla hasta el día de hoy. En el caso de las obras presentadas en la Bienal de Venecia 2017, Pistoletto se vale de este soporte para hablar de un tema que está en boga, también desde los años 60: la política cubana.
Cuba a través del espejo: sé parte de estas espectaculares obras

El artista viajó a Cuba en 2015. De allí surgió su interés por retratar esta realidad. Su visión sobre la situación actual de la isla es muy particular e incluye un enfoque optimista. En una entrevista con Mousse Magazine, en mayo de 2015, Pistoletto expresó:
«...partir de Cuba para desarrollar una nueva idea de la política. Esa es mi convicción. Desde Cuba, en un momento de presión social y crisis, podemos gestar una nueva forma de desarrollar nuestra política. [...] Podemos transformar el mundo comenzando por Cuba. Es una tierra fértil para la experimentación, la innovación y el cambio. Ese es nuestro propósito [...] Se ha consolidado en Cuba una plataforma cultural, artística y científica sobre la que podemos generar y ayudar en el surgimiento de un nuevo tipo de política que lleve a la renovación de toda la sociedad».

Más allá del trasfondo político, la obra es más que interesante por su forma. En lugar de lienzo, el artista usa láminas de acero inoxidable que son pulidas hasta que adquieren la apariencia de un espejo. El efecto de dejar los fondos sin trabajar permite al espectador (o incluso a otras obras) participar de la obra en cuestión. Son obras abiertas, inacabadas y que surgen de la participación de múltiples sujetos y miradas.
Pistoletto formó parte del Arte Povera («arte pobre», en italiano), un movimiento que tuvo lugar entre los 60 y los 70 y esgrimía como premisa el uso de materiales «pobres» y la dislocación del lugar del arte. Para ellos, el arte no debería estar en museos y galerías; su función es la de inscribirse en el contexto de la vida cotidiana y dialogar con ella.
Las obras de Pistoletto están actualmente en exposición en la Basilica di San Giorgio Maggiore. En ella, el contraste entre lo nuevo y lo antiguo se hace patente. Te dejamos algunas imágenes para que puedas disfrutarlas:


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