Se ha especulado mucho acerca de la capacidad del cerebro pata vivir fuera del cuerpo. Aquellos que conocen el mito del Dr. Frankenstein recordarán la facilidad con la que se cambian cerebros de cuerpos en esta fantasía sobre la inmortalidad. ¿ Un cerebro puede sobrevivir fuera de un cuerpo? Y ¿sería posible pasarlo de un cuerpo a otro? con todas las implicaciones que ello tiene.
¿Cuánto tiempo puede vivir un cerebro fuera del cuerpo?


¿Dónde tenés la cabeza?
Se han realizado numerosos intentos por conservar cerebros fuera de un cuerpo. Los casos más exitosos han sido con cerebros de mamíferos (perros, gatos, monos). En todos los casos se ha conseguido que los cerebros subsistan por cortos periodos, algo que no deja de ser realmente espeluznante, si pensamos en la posibilidad de que la consciencia siga operando en esos órganos.
El experimento más exitoso a ese respecto se realizó a mitad de la década de los 80, cuando un neurocientífico del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, llamado Rodolfo Llinás encontró la manera de conservar el cerebro de un conejillo de indias en un tanque lleno de fluido a lo largo de todo un día.

El cerebro independiente
El método de preparación de esta experiencia de vida cerebral fuera el cuerpo fue arduo: anestesiaron al pobre animal, abrieron su cráneo, y enfriaron su cerebro mediante una solución salina inyectada a través de la pequeña aorta. Después de extraer el cerebro, lo colocaron en el fondo de un tanque, asegurado con correas y rodeado de cuencas de cristal, de manera que no se deslizara hacia un lado.
El cerebro se mantuvo vivo mediante la inyección de una solución de azúcar, electrolitos y oxígeno disuelto, entre otros ingredientes, inyectada a través de sus arterias vertebrales.
El conejillo de indias, para su desgracia, ha demostrado ser un excelente individuo para este tipo de experimentos, pues sus arterias vertebrales son fáciles de ubicar y manipular, y sus cerebros no son tan grandes como para no caber en un recipiente, ni tan pequeños como para que no puedan ser diseccionados.
La preparación de Llinás permitió que el cerebro fuese estimulado con electrodes, recibiera drogas y todo otro tipo de pruebas, sin que sus circuitos se vieran afectados.
A pesar de este experimento exitoso, no es común que se realicen experiencia similares en la actualidad, en las que se mantenga vivo a un cerebro, pues resulta caro y es necesario mantener a todo un equipo ocupado en revisar signos vitales y otras variables.

De manera que la respuesta es que hasta el momento, los científicos han logrado mantener un cerebro funcionando fuera de un cuerpo hasta 24 horas, pero siempre bajo ciertas condiciones de laboratorio.
¿Qué te ha parecido esta experiencia de los científicos? ¿Sabías que el cerebro puede vivir fuera del cuerpo?









