Cuando el perdón es mucho más fuerte que el odio

Hace 25 años, a Denise Taylor le mataron a su hermano, Bo. En un hecho sin demasiada explicación, un hombre le disparó en el pecho y Bo murió a los pocos minutos. En un barrio que no era el de él y sin haber cometido ningún delito, un joven de 24 años, perteneciente a una pandilla, le quitó la vida.

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Ronald Fields, quien efectuó el disparo, fue procesado con prisión y desde ese entonces intentó solicitar su liberación. Al comienzo, la familia de Bo tan solo quería cadena perpetua para Fields, pero con el paso del tiempo esa historia cambió…  

Transformar el odio

Imagen bbc

Quizá no se pueda explicar en palabras lo que sintió Denise cuando se enteró que su hermano menor había sido asesinado. Quizá no puede ni siquiera sentir lo que ella sintió cuando conoció a Fields en la primera audiencia. Es difícil ponernos en la piel de otra persona que vivió y vio cómo, de manera injusta, le arrebataron la vida de su hermano.

No hay recetas para sentir y actuar ante una tristeza, ante la injusticia. Incluso, no hay caminos para seguir ante una buena o mala noticia. Denise decidió seguir un camino poco habitual frente a un asesinato, el de su propio hermano.

Denise es médica. Cuando recién se había recibido, la mandaron a trabajar donde nadie quería trabajar: la cárcel. Allí, según cuenta la BBC, conoció a muchos reclusos que habían cometido el mismo crimen que Fields, es decir, un asesinato. «Eran personas agradables que habían cometido errores. No son personas malvadas», pensó y en ese momento Fields pasó por su mente.

Fue en ese entonces cuando decidió escribirle a Fields. Necesitaba saber si él era como esos hombres que había conocido. «Ella lo había perdonado, pero quería saber qué sentía él. No quería que Fields se sintiera mal, nada más quería que reconociera ese dolor», explicó la BBC. Antes de enviar la carta, le preguntó a los reclusos con los que había tenido contacto qué les parecía la carta. Todos respondieron lo mismo: «Darían cualquier cosa por recibir el perdón de las familias de las personas que asesinaron».

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«Señorita Taylor. (...) Lamento mucho lo que ocurrió y lamento haber traído tanto dolor y malestar en sus vidas». Con esa carta escrita a mano, Fields le respondió a Denise y aceptó conocerse en persona.

Desde aquella primera vez en la prisión de California, Denise, su padre y Fields se han mantenido unidos. Con frecuencia, Denise le escribía cartas. Pero no solo eso, también asistía a las audiencias para la libertad condicional de Fields. Trabajaba para que esa libertad le fuera aceptada. Pero una y otra vez era denegada por la justicia.

La vida en libertad

Imagen bbc

Finalmente, después de 32 años, 6 meses y 11 días, Fields salió bajo libertad condicional. Con frecuencia tiene que hacerse estudios para confirmar que no bebió alcohol ni consumir sustancias prohibidas. Trabaja y disfruta de su familia. Regularmente se comunica con Denise y el padre de Bo. Esporádicamente se ven. Incluso, Denise y él fueron juntos al lugar donde todo ocurrió y donde sus vidas cambiaron para siempre.

El amor, el perdón y las ganas de seguir adelante fueron mucho más fuertes que el odio que alguna vez pudo sentir. Sí que podemos aprender de Denise y, a su vez, también podemos aprender de Fields, un hombre que cometió un error, pagó por ello y cambió.