¿Cuán viable es que tu país padezca un régimen neofascista? Estas son las señales según Umberto Eco

Muchos de nosotros estamos convencidos que es imprescindible no repetir la historia. No olvidar lo que sucedió para que no vuelva a suceder. Sin embargo, a veces creo que estamos muy lejos de lograr este propósito.

Umberto Eco decidió escribir en 1995 un listado de señales que podrían indicar que en tu país es probable que, tarde o temprano, se desarrolle un régimen fascista. ¿Identificas alguna de ellas en tu país?

1. Culto a la tradición

Si bien este tipo de culto no es único de la ideología fascista, sumado a otras señales, pueden indicar que se está en presencia de ella.

El culto constante a la tradición y a las raíces pero, por sobre todo, el sincretismo -la conciliación de doctrinas diferentes y sin coherencia sustancial- son claras señales de que tu país puede padecer un régimen neofascista.

2. Rechazo a la modernidad

Producto del tradicionalismo y del “irracionalismo”, los régimenes neofascistas rechazan lo moderno, según Umberto Eco.

Las ideas modernas, los avances tecnológicos y todo lo que engloba al progreso puede resultar bastante aterrador para algunos líderes políticos.

3. Culto de la acción por la acción

En los régimenes fascistas y neofascistas predomina la acción antes que la razón. El pensamiento es una forma de castración. Para Eco, en los países donde se gesta este reǵimen, “la acción se toma antes de la reflexión”.

4. Rechazo del pensamiento crítico

Todo pensamiento crítico es rechazado por parte de este tipo de ideología.

El rechazo a los avances científicos así como al análisis y crítica de los medios de comunicación es constante cuando se trata de un régimen fascista.

5. Miedo a lo diferente

“El primer llamamiento de un movimiento fascista es en contra de los intrusos . El fascismo es racista por definición”, explicó Eco en 1995. Y… este tipo de acciones me resultan muy conocidas, ¿a ti?

La diversidad no es aceptada en esta clase de ideología e, irremediablemente, conduce a un racismo sin límites.

6. Apelación a una clase media frustrada

Seguramente, esta apelación a una clase frustrada sea consecuencia de una crisis económica, política o social. Un líder llega para prometerles que las cosas cambiarán y que él hará lo posible para mejorar su forma de vida.

7. Nacionalismo y xenofobia

La forma más efectiva de resaltar el nacionalismo es a través de la xenofobia, expresó Eco. “Deben sentirse asediados y la forma más sencilla de resolver la trama es la apelación a este tipo de fobia”, agregó.

8. Miedo al “enemigo”

Ese “enemigo” que afecta a su país es a la vez fuerte y débil, es por eso que se mezclan el miedo y la convicción de que van a poder vencerlos. Lo que sí es seguro es que en todos los regímenes fascistas hay un enemigo.

9. Guerra permanente

"No hay que luchar por vivir, sino que hay que vivir para luchar". La vida, para este tipo de ideología, es una guerra permanente. El enemigo tiene que, obligatoriamente, ser derrotado.

10. Desprecio por los más débiles

El elitismo es una clara señal de este tipo de regímenes. Por lo tanto, cualquier minoría débil no será tenida en cuenta.

11. El heroísmo como norma

En este tipo de ideologías, es necesario contar con un héroe. “El heroísmo es la norma. Y este culto del heroísmo está estrictamente relacionado con el culto a la muerte”, explicó Eco.

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12. Machismo

El machismo se manifiesta, por ejemplo, a través del control y la represión de la sexualidad. El control de las mujeres y el rechazo por la homosxualidad son claras señales de un régimen fascista.

13. Populismo cualitativo

Así se lo denomina al populismo selectivo en el que los individuos como individuos no tienen derechos, y donde el líder los interpreta y los representa.

14. Neolenguas (repetitivo y pobre)

Los totalitarismos se caracterizan por la utilización de un tipo de lengua que es pobre y repetitivo y que limita la posibilidad de análisis y pensamiento crítico.

Las leo y me es imposible no trazar paralelismos con algunos gobiernos y líderes de la actualidad. ¿A ti te hace acordar a algún país o a algún líder? Es necesario identificar las señales para que no vuelva a suceder. Muchas de las ideologías suscitadas en la Segunda Guerra Mundial fueron realmente tóxicas para la sociedad de ese entonces. Si vuelven, pueden  convertirse en un arma letal para la sociedad actual.

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