Las hienas son animales que a muchísimas personas les resultan desagradables y poco atractivos. Su aspecto físico, sus hábitos carroñeros y su fama de oportunistas han contribuido en gran medida a su mala reputación en gran parte del mundo, a pesar de ser animales tremendamente útiles en su hábitat natural, formando parte indispensable de la cadena alimenticia y la higienización del entorno. Pertenecientes todas a la familia Hyenidae, hoy te invitamos a conocer las cuatro especies de hienas que existen en la actualidad, las cuales son tan diferentes entre sí, que incluso casi todas pertenecen a un género propio dentro de la nomenclatura científica.
¿Cuáles son las especies de hienas que existen?
Por:Univision
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La hiena manchada
La hiena manchada ( Crotuta crotuta) es una de las más conocidas y es la representada con mucho humor en el popularísimo filme “El Rey León”. Habita una gran parte del territorio del África subsahariana. Aunque pueden habitar en ecosistemas muy diversos, desde desiertos hasta zonas boscosas y hasta los 4000 metros de altura. Sin embargo, son más frecuentes de encontrar en la conocida sabana africana. Las hienas manchadas miden hasta un metro y medio de largo y poseen una cabeza grande con fuertes mandíbulas, siendo uno de los animales con la mordida más poderosa del planeta. Una de las características más llamativas de estas hienas son sus sonidos, que suelen semejarse a risas o expresiones de burla hechas por una persona.
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La hiena rayada
Hyaena hyaena es otra de las especies de hienas más conocidas ya que es frecuentemente exhibida en zoológicos de todo el mundo. Vive en el norte y este de África, y sus dominios se extienden hasta Oriente Medio, India e incluso hasta el sur de Siberia y el Cáucaso. Es algo más pequeña que la hiena manchada ya que alcanza aproximadamente un metro de largo. Cuando ambas especies coinciden, la manchada, de mayor porte y envergadura, suele desplazarla. La hiena rayada posee un pelaje bastante largo y una crin muy llamativa, que cuando se enfurece puede levantar como señal de advertencia. Aunque es un animal generalmente solitario, en ocasiones se agrupan en pequeños clanes familiares. A diferencia de la especie anterior, apenas presenta desarrollada la comunicación vocal.
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La hiena parda
Esta especie ( Hyaena brunnea) es menos conocida que las anteriores y es nativa de la región biogeográfica etíope, pero pueden observarse poblaciones incluso en zonas de Sudáfrica y países vecinos. Probablemente la hiena parda sea la mejor adaptada al hábitat desértico, y puede vivir incluso en zonas donde caen no más de unos 100 mm de lluvia al año. En estos lugares sobreviven en parte alimentándose de frutos que almacenan ciertas cantidades de líquido. Son las segundas hienas más grandes que existen, y poseen dientes extraordinariamente largos en comparación con los de otros grandes carnívoros, y pueden triturar fácilmente los huesos de sus presas. Se distinguen de las otras hienas principalmente por su color marrón oscuro.
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El lobo de tierra
Esta especie ( Proteles cristata) es la menos conocida de la familia de la hienas, y es bastante diferente a sus parientes cercanas. Viven también en África, donde existen dos poblaciones totalmente separadas y con características algo diferentes entre sí, tanto que se han dividido en 2 subespecies diferentes, una más al norte del continente y otra al sur.
Los lobos de tierra son más esbeltos que las otras hienas y presentan orejas puntiagudas y una piel con manchas y rayas oscuras e irregulares. Lo más llamativo de su morfología es muy probablemente la reducción considerable de sus molares debido a su dieta, pues aunque parezca increíble, este animal solo se alimenta de termitas.
Para ello emplea su larga y pegajosa lengua que introduce en los termiteros de manera continua, siendo capaz de comerse hasta 300000 termitas cada noche durante su recorrido buscando alimentos. De estas no solo obtienen las proteínas necesarias para vivir, sino también el líquido, ya que con frecuencia viven en zonas áridas.