Salir de entre las sombras de una fama ajena, no es nada sencillo. Los familiares de cualquier celebridad lo pueden confirmar. Siempre serán conocidos como vampiros que intentan hacerse un nombre con el de alguien más. Se les tilda de no ser lo suficientemente talentosos y su único atributo es tener dinero y las conexiones correctas.
Courtney Love: rockera por mérito propio

Y aunque en algunos casos es cierto, Courtney Love se hizo un nombre en la historia musical por mérito propio. Mientras que el público más mainstream solo la reconocía como la adicta pareja de Kurt Cobain, la figura principal del grunge, Courtney se abrió paso en la industria con el contenido de sus letras y su look de muñeca desgastada.
Vestía babydolls rosas, como intentando decirnos que era una niña buena. Se adornaba el rostro con maquillaje desgastado, para que notaras que, a fin de cuentas, era puro rock. Y si no lo creías, solo debías esperar que la música empezara a sonar. Courtney sí que sabía de rock.
Sueños de guitarra
Amante de la música de Patti Smith, Courtney nunca tuvo la idea de convertirse en cantante, sino en guitarrista, aunque fue muy floja para lograrlo, como ella misma lo confesó en una entrevista.
Pero sabía que lo suyo era rockear los escenarios, y lo hizo desde inicios de los ochenta, formando Sugar Babydoll; logrando que echaran al vocalista de Faith No More para que fuera sustituido por ella y luego formando Pagan Babies.
No fue hasta 1989 que Love logró el sitial que esperaba. Aprendió a tocar la guitarra y puso un anuncio en una revista de música para buscar miembros para una banda. “Mis influencias son Big Black, Sonic Youth y Fleetwood Mac”. Reclutó a Eric Erlandson como guitarrista principal; a Lisa Roberts como bajista y a Caroline Rue como baterista. El grupo se llamó Hole. Fue con él que Courtney se dio a conocer, más allá de la estela de su amorío con Cobain, a quien conoció el mismo año. Love se hizo un nombre en la música punk y grunge, aunque luego probó lo alternativo, cuando se deshizo de su banda y buscó el estrellato como solista.
Feminismo y drogas
Dicen que la carrera musical de Courtney terminó por sus adicciones a las drogas. Los fanáticos de Kurt siempre la acusan de buscar fama con la sombra de su fallecido marido y por aquella teoría de la conspiración que sugiere que tuvo un papel en su muerte.
Lo cierto es que, su momento más prolífico lo vivió en los noventa, porque Courtney representó a las mujeres. Le enseñó a la industria que las chicas pueden rockear tan bien como los hombres, y que, además, lo hará criticando el sexismo.
Las canciones de Courtney son puramente oscuras y feministas, tocando temas como la misoginia, la prostitución, la imagen corporal y el sexismo. Se le conoce por confrontar lo establecido desde su esquina musical. Su música también se caracterizó por el sonido de guitarras distorsionadas y crujientes.
Y a pesar de sus controversias, es innegable la influencia de Love en la presencia femenina musical.
¡Gracias, Courtney!






