Lo conocían como el «contador de Auschwitz», el campo de concentración que fue «símbolo del terror», según su página web. Este hombre de 96 años fue acusado, por el Tribunal constitucional federal, de ser testigo y cómplice de más de 300 mil asesinatos. Además, fue el encargado de contar los billetes confiscados a los prisioneros del campo, por eso su nombre.
«Contador de Auschwitz» pide clemencia por su edad y salud

«Un engranaje pequeño»

Oskar Groening negó haber sido cómplice de los crímenes que se le adjudican, aunque sí afirma su papel como «contador». Su posición lo ha hecho apelar las sentencias y solicitar que no se lo lleve a prisión. Para Groening, él tan solo fue «un engranaje pequeño en los engranajes. (...) Legalmente hablando, soy inocente», manifestó en 2005, según la BBC.
Recientemente pidió clemencia por su edad y su salud, y fue el último intento para evitar la cárcel. Ahora, la decisión está en la cancha de la justicia y ya no habrá vuelta atrás. El tribunal debe decidir si Groening es condenado por 4 años por cómplice o si la clemencia solicitada por sus abogados es aceptada.
¿Tiene posibilidades reales de evitar la cárcel? Sí. Según el Tribunal constitucional federal de Alemania, se puede «interrumpir las penas de cárcel si la salud del prisionero se deteriora significativamente», expresó Telegraph.






