Café, té, chocolate, bebidas sabor cola, etc. No son pocas las cosas que consumimos diariamente y tienen cafeína, la cual es indispensable para que algunas personas puedan funcionar durante el día.
Conoce las consecuencias de la adicción a la cafeína en tu cuerpo y mente, quizá seas un adicto y no lo sabías

La adicción a la cafeína es un problema real y grave, ya que sus excesos son muy dañinos. Hoy te vamos a contar acerca de cómo la adicción a la cafeína daña tu cuerpo y mente, a ver si te lo piensas mejor antes de ir por esa décima taza de café.
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Adicción a la cafeína

Una taza de café expreso bien cargada o una inocente barra de chocolate de leche. La cafeína está en todos lados, por lo que muchos la consumen sin saber, pudiendo sobrepasar fácilmente los limites diarios.
El consumo de más de más de 700 miligramos de cafeína al día puede llevar a la dependencia de esta sustancia, ya que el cuerpo genera una tolerancia y pide cada vez más, sufriendo efectos desagradables y hasta peligrosos, tal como con otras adicciones.
La adicción al café es considerada una enfermedad según el DSM-IV, lo mismo con la intoxicación por exceso de cafeína. Si bien el consumo máximo varía de persona en persona, es fácil ver quiénes consumen grandes cantidades, van subiendo su tolerancia y, por ende, buscan consumirla más y más.
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Los efectos dañinos de la adicción a la cafeína en el cuerpo

La adicción a la cafeína es real y peligrosa, ya que es una sustancia altamente estimulante y en exceso provoca que los órganos, especialmente el corazón, trabajen a velocidades demasiado rápidas y que el sistema digestivo sufre problemas al intentar digerir el exceso de esta sustancia irritante.
A mediano plazo, los adictos a la cafeína pueden desarrollar enfermedades cardiacas crónicas, cáncer, incontinencia urinaria, gota, reflujo, daños a la piel, propensión a fracturas al debilitar los huesos, hipertensión en gente joven e incluso problemas de fertilidad.
Las mujeres adictas a la cafeína que quedan embarazadas, por más que logren dejar el hábito, son propensas a tener hijos con bajo peso al nacer y cuando llegan a la menopausia tienen más riesgo de sufrir efectos graves.

Por el lado de la mente, los adictos a la cafeína pueden sufrir de insomnio, ansiedad extrema, depresión, irritabilidad extrema, problemas de concentración y hasta alucinaciones. Además, al desarrollar dependencia, podrían buscar el consumo de otras drogas más fuertes.
Dejar la cafeína no es fácil, ya que se experimentan síntomas de abstinencia como taquicardia, temblores corporales, dolores de cabeza, nerviosismo y hasta dificultades de lenguaje, entre otras, por lo que es importante hacerlo bajo la supervisión médica.
La cafeína, en cantidades normales, es beneficiosa, pero pasarse de los límites puede llevar a la persona a un infierno, por lo que deberías considerar cuánta estás ingiriendo cada día y quizá sea mejor disminuirla antes de que sea demasiado tarde.









