Conoce el Partenón de libros prohibidos que se inauguró en Alemania

Entre 1930 y 1940 los Nazis quemaron miles de libros en una plaza alemana. En ese mismo lugar se construyó un Partenón temporal con 100 mil libros que en algún momento de la historia estuvieron prohibidos.

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¿Qué pasó en la Alemania Nazi?

En ese entonces, Hitler había prohibido todos aquellos libros escritos por descendientes judíos o por comunistas. Hemingway, por ejemplo, fue uno de los autores prohibidos. Pero no solo los prohibía sino que los quemaba.

¿Por qué un Partenón en esa plaza?

En honor a todos esos libros que fueron censurados y quemados, la artista argentina Marta Minujín decidió crear un templo de la sabiduría a base de libros prohibidos.

No solo es un templo de sabiduría, es también un legado de la política, «una antítesis de la represión política», según Architectural Digest.

El Partenón de libros prohibidos se enmarca en el festival Documenta, el encuentro de arte contemporáneo más grande del mundo.

La obra está construida con 100 mil libros censurados en la historia. Todos fueron donados. Para la obra de arte se los protegió con láminas de plástico y se los colgó en una estructura de acero. De esta forma se los protege y, además, deja filtrar la luz e iluminar el interior. Cuando el festival termine, los libros serán regalados en diferentes partes del mundo.

¿Qué libros podrían ser parte de esta obra de arte?

En nuestra historia se han prohibido muchísimos libros. Tantos que Minujín pudo hacer un Partenón enorme con 100 mil libros. ¿Cuáles textos crees que están allí?

  • La Biblia
  • Manifiesto del Partido Comunista - Karl Marx
  • La llamada de la Selva - Jack London
  • Trópico de Cáncer - Henry Miller
  • Lolita - Vladimir Nabokov
  • La guerra del chocolate - Robert Cormier
  • Harry Potter - J.K Rowling.
  • El Código Da Vinci - Dan Brown.
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¿Recuerdas algún otro libro prohibido?

La obra de Marta Minujín intentó rechazar todas aquellas prácticas que van en contra de la política. Los libros son una herramienta fundamental para la democracia y para el crecimiento como seres humanos. Prohibirlos es un gran error y no deberíamos permitirlo.