Conocé al uruguayo de 18 años que creó un original videojuego destacado por Apple

Tendemos a pensar que Uruguay es “un país chiquito”, en el que “no pasa nada”. Nos convencemos de que acá no hay posibilidades de crecimiento en las áreas más importantes a nivel mundial y que disponemos de pocos incentivos para estimular a los jóvenes.

Pero basta con conocer la historia de Darío Levin para darse cuenta de que esta percepción está bastante errada. Que los límites no los pone el lugar en el que vivimos: los límites nos los ponemos nosotros mismos.

Pasión desde chico

Apasionado de la tecnología, Darío siempre supo lo que quería hacer. A los 14 años quiso anotarse en cursos de programación pero lo rechazaban por ser “muy chico”.

Eso no le impidió encontrar la manera de aprender y crear su primer aplicación, StudentApp, diseñada para que estudiantes pudieran realizar gráficas, reglas de tres y cálculos físicos, matemáticos o químicos.

Dos años después, decidió crear su propia empresa de videojuegos, llamada Seldom Games, y comenzó a tener a cargo a decenas de profesionales.

Su edad sin duda fue un desafío para imponerse como una autoridad a tan temprana edad. Fue por eso que a los 17 años, hizo un curso de liderazgo, impulsado por la realidad de ser tan joven para el rubro y tener que llevar diferentes tipos de reuniones de negocios.

Una exitosa aplicación

Ahora, con 18 años y un poco más de experiencia, Darío creó una aplicación llamada Shape.me que no solo se ha descargado 75.000 veces sino que fue distinguida por Apple como uno de los mejores juegos nuevos.

El videojuego está disponible para Android e iOS y cuenta con 95 niveles y 10 mundos, y consiste en unir pares de figuras geométricas iguales. A medida que el usuario avanza va creciendo la dificultad.

Darío adquiere las ganancias a través de la publicidad y las transacciones que puede hacer el usuario para avanzar en el juego.

Buscando hacer un juego apto para todos, Darío siempre buscó que fuera profesional. Contrató a ingenieros en sistemas y sonidos, programadores y diseñadores gráficos y además delegó el servicio de traducción y fue haciendo realidad su idea, que hoy es una de las destacadas por Apple.

Ahora puede disfrutar de los logros y seguir creciendo en un rubro que claramente lo apasiona. 

Historias como las de Darío no solo sirven para conocer productos hechos en Uruguay que valen la pena, sino que nos sirven para abrir la cabeza y entender que no hay límites que no podamos alcanzar si nos lo proponemos.

¡Apoya a Darío y descargate su app!

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