Conoce al increíble avión que podrá dar la vuelta al mundo en solo 4 horas

Ir de de Nueva York a Londres en 30 minutos, de Buenos Aires a Madrid en unos 60 o bien darle la vuelta al mundo en solo 4 horas sin que los tímpanos nos estallen por el sonido, sería magnífico. Es lo que quiere hacer el ingeniero canadiense Charles Bombardier con su novedoso y espectacular avión Skreemr. Vamos a conocerlo.

Señores pasajeros, nuestro tiempo estimado de vuelo entre Ciudad de México y Miami será de 20 minutos

Viajar de Ciudad de México a Miami en 20 minutos, sin morir achicharrados por un sobrecalentamiento de la cabina, podría llegar a ser algo latoso. ¿Por qué? Porque más de la mitad del tiempo se gastaría en las maniobras de despegue y aterrizaje.

Pero ese es el tiempo que habrá que anotar en la agenda si algún día se consigue poner comercialmente en el aire al Skreemr, el avión salido de la mesa de diseño de Charles Bombardier, que volaría a 10 Mach, es decir, diez veces más rápido que el sonido.

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Un Concorde 5 veces más rápido

El principal antecedente del novedoso Skreemr, el avión franco-británico Concorde, no es muy alentador. El Concorde voló entre 1976 y 2003 cubriendo principalmente las rutas París-Nueva York y Londres-Nueva York. Volaba a 2,2 Mach a velocidad de crucero y ocasionaba unos ruidos endemoniados en las inmediaciones de los aeropuertos, lo que provocó no pocas quejas de las poblaciones cercanas y de las organizaciones ambientalistas.

Tardaba 3 horas y media entre la capital francesa y la Gran Manzana, pero nunca terminó de convencer al gran público, que prefería pagar menos y no ir tan rápido. Solo se vendieron 14 aparatos antes de ser descontinuado.

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Un avión con varios tanques de combustible

El avión Skreemr requerirá de varios depósitos, no por la cantidad de combustible que consumirá, que será mucha, sino porque tendrá que cambiar de energético en pleno vuelo. El querosén de aviones o el oxígeno líquido le servirá hasta Mach 4, pero para subir de 5000 hasta 12 000 kilómetros por hora necesitará que abran los inyectores del reactor de hidrógeno o de oxígeno comprimido.

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Se buscan materiales

Si consigue pasajeros, el modelo de Bombardier podría transportar a 75 osadas personas. Tendría que viajar por encima de los 60 000 pies, por un corredor aéreo especialmente dedicado a estas aeronaves, ya que te imaginarás lo peligroso que sería que por una misma pista vayan una tortuga 747 y un pájaro diez veces más rápido a la zaga.

A 20 kilómetros de altitud el material de construcción del avión podrá relajarse en las bajas temperaturas a esas alturas. El problema será subir hasta allá sin que el metal o el material de fabricación se ponga rojo de tanto calor en la aceleración a baja altura. También pueda que se requiera una buena cantidad de sobrecargos para auxiliar al pasaje que quedará al borde del nocaut en los críticos movimientos de aceleración y despegue.

Un viaje sin duda más costoso y riesgoso, pero de seguro habrá candidatos de sobra para llenar los primeros vuelos. ¿Te animarías a vivir la experiencia de los 10 Mach?

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