Es difícil creer en coincidencias cuando se habla de algo tan impredecible y dramático como los huracanes. Pero Matthew, el huracán de categoría 4 que afecta al Caribe en estos momentos y amenaza las costas de Florida, es una réplica casi exacta del huracán Hazel, que azotó prácticamente la misma área en 1954.
Conoce a Hazel y Matthew: dos huracanes de idéntica trayectoria con 62 años de diferencia

Matthew se formó en el Caribe oriental, avanzó hacia el oeste muy cerca de la costa norte de Venezuela y Colombia, y luego dió un giro hacia el norte formando una especie de L en su trayectoria. A su paso ha ganado fuerza registrando ráfagas sostenidas de 145 mph al tocar el extremo oeste de La Española.

Hace 62 años, Hazel hizo lo mismo y se convirtió en el fenómeno meteorológico más destructor de ese año. A Hazel le acompañaron otros dos huracanes de categoría 3: Edna y Carol. Pero estos no causaron ni remotamente los estragos que originó Hazel.
Con vientos entre 130 y 150 mph, la reencarnación anterior de Matthew dejó más de 400 muertos en Haití y destruyó el 40% de los árboles de café y el 50% del cacao. En norteamérica, Hazel atravesó 7 estados de Estados Unidos hasta llegar a Canadá, causando cientos de pérdidas humanas y cientos de millones de dólares en daños materiales.

Las diferencias entre el recorrido del mortífero Hazel y los modelos de trayectoria de Matthew son mínimos. Hazel se formó un poco más al oeste. Su ascenso en latitud por el Caribe ocurrió un poquito más hacia el este. De hecho, su centro atravesó Haití pero no tocó la punta más oriental de Cuba, como se espera que haga Matthew.
Hazel atravesó las Bahamas y bordeó la Florida a unas 200 millas de distancia. Matthew se espera que pase un poco más cerca de las costas floridanas. De ahí en adelante, no se sabe exactamente cuál será su trayectoria. Habrá que esperar y ver que sucede en los próximos días. Pero si entra a territorio norteamericano por las Carolinas hasta llegar a la península de Labrador en Canadá, ya serían demasiadas coincidencias.
De cualquier forma, el recorrido de Matthew hasta el momento ya ha sido suficiente para llamar la atención de los meteorólogos. No es común que los huracanes de esta magnitud se formen tan cerca de las costas de sudamérica, mucho menos a esta altura de la temporada de huracanes. Generalmente, estos se forman en pleno Atlántico. Por eso muchos ya los están llamando los huracanes gemelos. Veamos las dos trayectorias en contraste.

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