¿Cómo sobrevivió Obama tantos años en la presidencia?

Para llegar a la presidencia de un país, deberías ser una persona culta, es decir, con las suficientes herramientas para ahondar en la realidad. Y para sobrevivir 8 años, no solo tienes que aprender de tu alrededor, de la historia, sino también encontrar una salida para desconectar tu mente y dejar de pensar al menos unos segundos. Para cumplir ambos requisitos, Obama tomó el mejor camino: el de los libros.

Para mí, los libros son un cable a tierra. Los adoro en todas sus manifestaciones: las novelas de no ficción, los recopilatorios de entrevistas, las novelas de ficción... Cada tipo me enriquece en distintos sentidos: los primeros me permiten conocer lo que pasó en mi país y en el mundo, conocer la historia con mayor intensidad y precisión. Las novelas de ficción, por otro lado, me permiten dejar que mi imaginación fluya, que la creatividad se active, además de desconectarme por algunos minutos del mundo. Los libros, para mí, son eso: un cable a tierra a la vez que una desconexión de ella. Una dulce paradoja que siempre quiero tener en mi vida.

Barack Obama utiliza los libros con el mismo propósito: para profundizar en su mirada de la realidad, pero también para desconectarse de ella. Durante toda su vida, y en especial durante sus ocho años como presidente, los libros fueron fundamentales: para divertirse, para perderse y, sobre todo, para encontrarse.

Inspirar, sostener, renovar y equilibrar

Cuatro pilares que Obama encontró en los libros. “En ese momento, cuando los acontecimientos se mueven tan rápido y hay tanta información, la lectura me da la capacidad de reducir la velocidad y obtener otras perspectivas. Además, me permite ponerme en los zapatos del otro”, explicó Barack Obama.

A su vez, agregó que los libros “me han hecho ser un mejor presidente. Me permitieron mantener el equilibrio en estos ocho años, porque este lugar es duro, rápido y no da tregua”.

El mundo real y el mundo ficticio

Lincoln, Luther King Jr., Gandhi, Mandela fueron algunos de los autores que le resultaron más inspiradores. Sus discursos lo enfocaban en la tarea que tenía que cumplir: ellos, en mayor o menor medida, habían luchado por los ideales de toda una sociedad y se habían convertido en líderes.

Sin embargo, la literatura de ficción también le fue muy útil. Por ejemplo, el libro “El problema de los tres cuerpos” de Cixin Liu, lo ayudó a comprender que muchos de sus problemas eran insignificantes y pequeños y que no debía preocuparse. A su vez, fue una forma de “salir de mi propia cabeza”, de escaparse un poco de ese sillón tan importante y con tanto peso. Y es que para Obama todos deberíamos desconectarnos un poco de nuestras responsabilidades.

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La escritura: un cable a tierra igual de importante

Obama encontró otro camino que le permitía desconectarse y conectarse, todo a la vez. Sí, la escritura fue clave en estos ocho años porque le permitía integrar “todas mis piezas en algo conjunto”.

Barack Obama eligió los libros para sobrevivir 8 años a una de las presidencias más importantes del planeta. En los libros él encontró orden, la inspiración y el equilibrio. Y tú, tanto como yo, podemos hacer lo mismo. Encontrar en cada libro un cable a tierra y, a la vez, una desconexión del mundo.

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