Lo acaban de hacer científicos japoneses y tuvo una potencia de 2 petavatios, es decir, dos mil billones de vatios, un extremadamente grande, que está formado por un 2 y a continuación 15 ceros. Vamos a conocer los detalles.
Científicos japoneses disparan el láser más potente de la historia

La omnipresencia del láser

Los láseres son el pan nuestro de cada día y ya no hay rama de la ciencia, la ingeniería o la industria en que no sean utilizados, desde los conciertos musicales hasta la arqueología, pasando por las telecomunicaciones, el grabado de metales, la impresión de documentos y la destrucción de blancos enemigos.
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¿Y de dónde sale la energía para alcanzar tanta potencia?

Hagamos un corto paseo por la Física de bachillerato. Recordarás que la potencia es el cociente entre energía y tiempo. Un vatio (potencia) equivale a un julio (energía) por segundo. El conocido kilovatio que nos atormenta en la factura de consumo eléctrico son 1000 julios por segundo.
Ahora pidamos ayuda a las matemáticas para calcular la energía a partir de nuestra anterior fórmula. Energía es igual a la potencia multiplicada por el tiempo.
Si multiplicamos nuestra potencia anterior, la de los 15 ceros, por un tiempo tan enormemente pequeño que es una fracción igual a la billonésima parte de un segundo, ¿qué obtenemos? Simplemente, que se requirió una ridícula cantidad de energía para lograr una inmensa potencia, solo que esa potencia, la de los físicos japoneses, duró apenas un picosegundo, que es la billonésima parte de un segundo, ¿qué tan pequeña fue la cantidad de energía utilizada? ¡Menos de la que consume un horno microondas en 3 segundos!
Si te gustan los experimentos científicos, acá te dejamos un tutorial de cómo hacer un láser casero.
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¿Y cómo es posible conseguir algo tan grande en tan poco tiempo?

Acá ya se mezclan la electricidad, la electrónica, la mecánica cuántica y la óptica de altísima tecnología. El sistema japonés, desarrollado en la Universidad de Osaka, ha sido bautizado como LFEX (Laser for Fast Ignition Experiments) y tiene una longitud de cerca de 100 metros. El láser se va amplificando al pasar por una serie de cristales o lámparas que constituyen los desarrollos más novedosos de la óptica. Los nipones del proyecto están felices por el éxito de su experimento, pero no piensan «dormirse en los laureles» ni mucho menos.
En su próxima carrera, aspiran alcanzar una potencia de 10 petavatios, es decir, 5 veces más que la que acaban de lograr. Quizá sospechen que los estadounidenses ya han lanzado láseres a potencias similares y se lo tienen muy callado. Detrás no está solamente el prestigio académico y personal. Hay una cantidad de negocios muy lucrativos que se pueden desarrollar o expandir con láseres cada vez más potentes.
La ocasión es buena para cerrar con una anécdota surgida precisamente cuando el láser fue inventado, en la década del 60. Como no se le veían aplicaciones prácticas inmediatas, alguien con buen sentido del humor dijo que el láser era « una solución a la espera de un problema».
Los «problemas» se tomaron casi dos décadas en llegar, al menos masivamente. Lo que sí es seguro es que esta vez no será necesario esperar casi 20 años para ver a esta nueva generación de láseres bien ambientados en los negocios y en la vida.
¿Qué te ha parecido este logro de la ciencia japonesa?
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