Los tatuajes son cada vez más comunes y aceptados, incluso los tatuajes temporales se han vuelto una diversión para niños y adolescentes y hasta una oportunidad para que los adultos puedan ver cómo les queda antes de pasarse al definitivo. ¿Pero te imaginas si los tatuajes tuvieran otra función?
Científicos crean tatuajes temporales con partículas que alivian el dolor de enfermedades autoinmunes

Investigadores de la Rice University de Texas junto con el Colegio Baylor de Medicina, se encuentran trabajando en los tatuajes como una forma de enviar al cuerpo importantes medicinas.
Los investigadores comenzaron con un estudio de prueba de concepto, creando un tatuaje temporal repleto de nanopartículas antioxidantes. Cuando se colocan debajo de la piel, estas partículas ayudan a proporcionar alivio en condiciones autoinmunes como la esclerosis múltiple. El estudio comprobó que esas partículas podrían ser alteradas con el fin de ser absorbidas por el sistema inmune.
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El resultado de la terapia

Christine Beeton, una científica de Baylor, lideró el estudio. Una vez que se coloca el tatuaje, las partículas a base de carbono forman una mancha oscura que se desvanece durante aproximadamente una semana, ya que se liberan lentamente en la circulación.
En el caso de los desórdenes autoinmunes, las células T (denominadas los soldados del sistema inmune) ya no son capaces de diferenciar entre patógenos dañinos o tejido sano, y como resultado atacan indiscriminadamente. Pero con esta terapia, las nanopartículas serían recogidas por las células T, reduciendo su velocidad sin inhibir a otras células del sistema inmune.
Junto con Beeton, Redwan Huq fue el líder del estudio. Un estudiante graduado de Baylor y asignado en el laboratorio de Beeton. Para él, las típicas drogas que se utilizan son inmunosupresores de amplio espectro que en vez de centrarse solo en las células descontroladas, afectan a todas las células del sistema inmune. Y eso puede traer efectos secundarios como una mayor susceptibilidad a infecciones o un mayor riesgo de cáncer.
Las nanopartículas

Con la terapia de nanopartículas las demás células no se ven afectadas, por lo que el sistema inmune opera normalmente y las chances de efectos secundarios se reducen ampliamente.
Las nanopartículas utilizadas son llamados polietilenglicol con racimos de carbono hidrófilos (PEG-HCC). En conjunto, forman un parche y recogen las moléculas de superóxido, que son utilizados por el sistema inmune para matar a los invasores. Las células T se activan al entrar en contacto con los esas moléculas, pero cuando los PEG-HCC las absorbe, las células T se desactivan, de acuerdo al estudio en el que pequeñas cantidades de esas partículas fueron inyectadas debajo de la piel en roedores, mostraron que las células T eran inhibidas.
Las nanopartículas no permanecen en el sistema a largo plazo, sino que desaparecen en unos días.
Los científicos aseguran que cuanto más entienden acerca de la naturaleza de las nanopartículas, más aplicaciones médicas le encuentran. Por ejemplo, un sistema de suministro de medicamentos contra el cáncer o para ayudar a mitigar los daños en las secuelas de lesiones cerebrales traumáticas.
Todavía queda mucho por investigar, pero esta técnica ha probado ser un gran aporte para el sistema inmune.









