Científicos crean piel artificial para robots que cambia de color y se estira hasta multiplicar 6 veces su tamaño

Se continúan dando nuevos pasos en la robótica pensando en un futuro cercano donde los robots formen parte imprescindible de nuestra vida diaria. Ahora investigadores de la Universidad de Cornell han desarrollado una especie de piel capaz de estirarse hasta seis veces más que su tamaño original y cambiar de color.

El nuevo material recibe por nombre Hyper-Elastic, Light-Emitting Capacitors ( HLECs) y lo conforma una serie de electrodos de hidrogel transparente contenidos en una lámina aislante dieléctrica que hace que se ilumine mientras se estira y enrolla.

La idea de esto es que pueda servir como piel para algunos robots blandos y que a través de la luz puedan expresar emociones, esto fue lo que anunció Rob Shepherd, líder del equipo de investigación que diseño HLEC.

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Qué son los robots blandos

Como su nombre indica, son un tipo de robots formados por materiales blandos que están ganando popularidad entre los ingenieros y que se diferencian de los robots tradicionales en que pueden doblarse y penetrar en lugares estrechos.

De esta forma pueden servir de ayuda en caso de desastres naturales ya que penetran con facilidad en lugares de difícil acceso y son menos probables que dañen a personas o animales por su falta de bordes duros.

Ventajas del nuevo material

Una es de ellas es la habilidad que podrían tener los robots de comunicar sus emociones y de esta forma crear un vínculo emocional con las personas que le rodean favoreciendo a la interacción entre humanos y androides. En los hospitales también podría resultar útil en un robot que cambie de color cuando los signos vitales de un paciente estén en peligro.   

Otro de los posibles usos es en la producción de gadgets wearables, por ejemplo, un guante a través del cual puedas revisar tu email aunque, teniendo en cuenta que la oficina Army Resear son patrocinadores del invento, sin duda uno de las ventajas que más se pondrá en práctica en la habilidad de cambiar de color para camuflarse, justo como un hace un camaleón y de esta forma ocultar robots militares de la mirada de los enemigos.

El principal problema de este material es que no soporta temperaturas extremas, si se calienta o enfría demasiado termina por evaporarse por lo que aún le quedan cosas por mejorar al equipo de desarrollo antes de elevar el proyecto a gran escala, sin embargo, la idea es muy interesante.

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