La tecnología y el medio ambiente se vuelven a cruzar.
Científicos construyen un nuevo robot para proteger a la Gran Barrera de Coral australiana

La Gran Barrera de Coral australiana no se encuentra en su mejor momento. En los últimos 30 años ha presentado una disminución del 50 % de sus especies. Sumado a que este año, el 93 % de las especies de coral del arrecife se han visto perjudicadas por el severo fenómeno de El Niño. Cuando la temperatura del agua se calienta demasiado, ocurre que los corales se estresan y expulsan las algas, quedando con un color blanco y vulnerables a la destrucción.
Ahora los científicos esperan poder monitorear y asistir a la recuperación del arrecife con un nuevo robot protector.
Protección tecnológica
El robot fue originalmente creado para buscar y quitar las coronas de espinas de estrellas de mar que se alimentan de los corales. Pero teniendo en cuenta la situación del arrecife, un equipo de la Queensland University of Technology de Australia y la Fundación de la Gran Barrera de Coral se encuentra trabajando para que el robot pueda expandir sus tareas, permitiendo analizar y proteger la calidad del agua y la cobertura de corales y especies invasoras.
Bajo el nombre de RangerBot, la Fundación ha colocado al robot en el Google’s Impact Challenge que ayuda a las organizaciones sin fines de lucro a crear tecnología para resolver problemáticas mundiales. El proyecto ha logrado ser seleccionado entre los 10 finalistas, compitiendo para ganar uno de los cuatro premios disponibles.

A diferencia de otros robots marinos ya existentes, que tienen un solo propósito, son manuales y costosos, el RangerBot usará tecnologías innovadoras basadas en la vista. Lo que, según los expertos, representa un salto en la robótica marina y en la protección de arrecifes, con herramientas accesibles, autónomas y efectivas para solucionar el problema y potencialmente ayudar a las comunidades de arrecifes de todo el mundo.
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