Científico capaz de hacer crecer miembros adicionales en ranas podría hacerlo con humanos

Pensar en que los humanos podamos volver a hacer crecer nuestros miembros parece algo alocado, sin embargo, el Dr. Michael Levin cree que podría ser una realidad.

El Dr. Levin es un investigador de la Universidad de Tufts en Massachusetts, cuyo  trabajo se centra en la colocación de órganos en el cuerpo. Levin ya ha creado una serie de extrañas criaturas, desde renacuajos con ojos en la espalda hasta ranas con seis patas.

Su trabajo se centra en la colocación de órganos en el cuerpo y espera pronto pasar de experimentar con animales a hacerlo con humanos. Eso podría permitir a los soldados volver a crecer sus brazos si los pierden en combate, entre muchas otras cosas.

La capacidad de cambiar la expresión genética

Por décadas, la genética nos ha enseñado que cada célula de nuestro cuerpo contiene el modelo que nos dice cómo crecer. Pero ahora Levin y otros científicos, plantean que las pequeñas señales bioeléctricas que fluyen a través y entre las células actúan como una instrucción que pone en marcha la expresión genética.

Levin ha pasado dos décadas tratando de demostrarlo y para ello ha creado todo tipo de animales «monstruosos» que prueban su teoría. El científico ha sido capaz de inducir a las ranas a crecer seis patas o a que los gusanos crecieran dos cabezas, todo mediante la manipulación de la señal bioeléctrica más débil. 

Su trabajo se centra concretamente en los canales iónicos (proteínas huecas a través de la superficie de las células) que permiten el pasaje de las moléculas cargadas.

Levin usa las neurotoxinas para manipular estas puertas y cambia el flujo de las moléculas logrando crear animales únicos con cuerpos extraños.

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Sus increíbles experimentos en animales

• En 2013, el Dr. Levin eliminó quirúrgicamente los ojos de los renacuajos donantes y los injertó en la espalda de los renacuajos receptores, lo que indujo el crecimiento de los ojos ectópicos.
• Los renacuajos receptores tenían sus ojos naturales removidos, de modo que sólo quedaban los ojos ectópicos, conectados a la médula espinal.
• En 2015, Levin realizó un experimento en el que logró crecer formas de cabeza y cerebros en gusanos, al interrumpir los canales de proteínas y cambiar la distribución de las células madre.
• En 2016, Levin utilizo láseres para reprogramar células tumorales para que se volvieran inofensivas. Y utilizó una terapia de genes que hizo que las células se volvieran sensibles a la luz, logrando que los láseres alterarán las señales causantes del cáncer.

La controversialidad de su trabajo

Algunos colegas de Levin, incluido su mentor de Harvard, Cliff Tabin, temen que no sea algo que se pueda controlar.

Para Levin su meta más ambiciosa es poder crecer cualquier forma que quiera, en el laboratorio o en el útero. Por lo que está diseñando modelos y programas de inteligencia artificial para poder controlar el código bioelèctrico completamente.

Sin duda queda mucho por investigar para que eso sea posible, pero el avance que ha logrado Levin le ha permitido ganarse el apodo del Dr. Frankenstein moderno.

Y para él, a largo plazo podría repercutir en los humanos eliminando enfermedades o recomponiendo y creciendo nuevos órganos. ¿Lo imaginas?

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