Buprenorfina: ¿podría un medicamento ayudar en la prevención del comportamiento autodestructivo?

La cantidad de personas que por una u otra razón atentan contra su vida es cada vez mayor a nivel mundial. La mayoría da pistas sobre su intención, pero un grupo de científicos cree haber encontrado una posible  forma de prevenir estas situaciones mediante el uso de un medicamento que ayudaría a detener los pensamientos autodestructivos.

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Buprenorfina

Imagen Wikimedia Commons

Si bien existen muchos tratamientos para la depresión, no hay ninguno que ayude con la ideación autodestructiva,  por lo que la única opción de los médicos era internar a las personas que mostraban señales de querer atentar contra sus vidas.

Científicos de la Washington State University dieron con la primera droga que promete reducir los pensamientos autodestructivos en solo una semana y no se trata de un medicamento nuevo, sino que un novedoso uso para uno ya existente.

Se trata de la buprenorfina, un fármaco opioide que se utiliza para el tratamiento del dolor y en aquellos que demuestran adicción a otros analgésicos más fuertes como la morfina y que, según los investigadores, también ayudaría con la psiquis de los pacientes.

En periodo de pruebas la buprenorfina mostró buenos resultados en pacientes con alto riesgo, pero todavía falta más investigación al respecto antes de que pueda convertirse en un tratamiento aprobado para su uso psiquiátrico.

¿Cómo la buprenorfina podría ayudar a prevenir el comportamiento autodestructivo?

Imagen Thinkstock

Los investigadores de la Washington State University en colaboración con la Universidad de Haifa en Israel se basaron en la hipótesis de que el cerebro de la gente con tendencia al suicidio sufría un tipo de dolor mental que podía ser comparable con el físico.

Para los expertos el mecanismo del cuerpo que provoca sensaciones positivas liberando hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentir bien no funciona en personas que se sienten rechazadas, deprimidas y piensan en el suicidio como solución.

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La idea del estudio era ver si una dosis pequeña de buprenorfina podía activar las sensaciones positivas y de bienestar. Para ello trabajaron con un grupo de 40 personas con alto riesgo, dos tercios de ellas ya habían realizado al menos un intento por quitarse la vida. Otro grupo recibió un medicamento placebo.

Los participantes debían llenar un cuestionario para medir su intención autodestructiva, que en promedio era de 20 puntos. Ese puntaje determina si la persona necesita o no ser hospitalizada y justamente 20 es el mínimo para internar a alguien.

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Durante un mes se les medicó con una baja dosis de buprenorfina y ya a la primera semana el puntaje promedio en cuanto a ideación suicida había disminuido en 6 puntos. Al terminar el mes, la baja fue de 10

No todos los participantes pudieron completar el tratamiento: 12 de ellos abandonaron la primera semana ya que su condición se agravó y otros dos se quitaron la vida. El resto obtuvo resultados positivos.

¿Por qué funciona la buprenorfina? Los investigadores no lo tienen 100 % claro, pero su hipótesis es que este medicamento actúa sobre diferentes receptores de placer y analgesia del cerebro y entre ellos estarían los ligados a la angustia extrema y al dolor psicológico.

Que los pacientes hayan presentados mejoras en solo una semana resulta muy importante, ya que el medicamento serviría para intervenir en los momentos más críticos, dando tiempo para que otras terapias funcionen.