Bestia gélida: el impactante fenómeno que nunca se había visto en la Tierra

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El cielo nos regala increíbles panoramas con sus diferentes nubes, las cuales muchas veces presumen muy bajas temperaturas. Sin embargo, no tan extremas como la que se vivió en diciembre de 2018.

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Tormenta helada: el fenómeno que nunca se había visto en la Tierra

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En diciembre y enero de cada año, la parte oeste del océano Pacífico suele verse azotada por tormentas con nubes bastante frías. No obstante, el 29 de diciembre de 2018, una extrema temperatura impactó a los científicos y meteorólogos.

De acuerdo a una investigación del Centro Nacional de Observación de la Tierra de la Universidad de Oxford, en esa fecha se formó una enorme tormenta en donde la nube responsable alcanzó la temperatura más baja en la Tierra de la que se tiene registro: −111.2°C.

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Las nubes de tormenta suelen tener temperaturas bajas, las cuales aumentan con base en la altura que tengan. El Dr. Simon Proud, líder de la investigación, explica que la cúspide de la nube se enfría alrededor de 7°C por cada kilómetro que tengan más allá de la tropopausa, la zona de transición que existe entre la troposfera, la primera capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la Tierra, y la estratosfera.

En este particular caso, se registraron datos sorprendentes, ya que la diferencia de grados era de entre 13°C a 14°C más fría y la cima de la nube estaba a unos 20.5 km de altitud.

La temperatura de este gélido fenómeno fue tan extrema que los sensores de los satélites actuales fueron incapaces de medirla. Únicamente, los sensores infrarrojos especiales del satélite NOAA-20, conocidos como Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS), pudieron registrar los impactantes e históricos −111.2°C. Sin embargo, se cree que es muy probable que no se capturó la temperatura mínima absoluta alcanzada en la cima de la nube.

Si bien, estos −111.2°C se coronan como una temperatura sin precedentes, Proud apuntó que recientemente se ha presentado un aumento de temperaturas extremas. En los últimos tres años se han registrado casi el mismo número eventos con temperaturas gélidas extremas, que los que se vivieron en los 13 años anteriores a este periodo.

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Esto genera cierta preocupación debido a que cuanto más fría sea la tormenta, se aumentan las probabilidades de producir un clima peligroso para el ser humano debido al granizo, relámpagos y rayos, inundaciones y fuertes vientos.

Finalmente, se advierte que este gélido fenómeno tuvo lugar debido a las aguas oceánicas muy cálidas de la región, que se vieron afectadas por un fenómeno conocido como la Oscilación Madden-Julian, unos vientos que se mueven hacia el este que pueden acentuar el clima húmedo y seco.

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