Arqueólogos descubren un brutal rito funerario de los antiguos habitantes de la isla de Orkney

Cada cultura tiene sus propios rituales y formas de enfrentar lo inevitable: La muerte. Los egipcios momificaban los cuerpos, los amazónicos Yanomami se comían las cenizas, pero el sistema utilizado por los antiguos habitantes de la isla de Orkney (Orcadas en español es por lejos el más sorprendente.

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Hallazgos arqueológicos realizados en la isla de Orkney ubicada en la zona norte de Escocia dan pistas de un asqueroso ritual funerario digno de película de terror, así que si eres impresionable no sigas leyendo.

El macabro rito funerario de los antiguos habitantes de la isla de Orkney

Imagen Wikimedia Commons

La isla escocesa de Orkney fue hogar de diferentes civilizaciones desde la época prehistórica hastala invasión de los romanos. Hallazgos arqueológicos nos dan luz de una de sus costumbres más impactantes.

Durante la edad de piedra los antiguos habitantes de esta isla ubicada en lo que hoy es Escocia trataban los cádaveres de una manera muy especial. Los cuerpos no eran quemados, enterrados, momificados o nada similar, sino que destrozados pedazo por pedazo y de forma brutal.

Un artículo publicado en la revista Journal of Archaeological Science y que se basa en el análisis de tumbas en la zona y que datarían de la época neolítica describe el supuesto proceso, te recomendamos que no comas mientras lees.

Los cádaveres era despedazados, primero se removía la carne y partes blandas de los huesos y no con cuidado, ya que según los arqueólogos estos eran desmembrados con brutalidad.

En los restos hallados en sepulturas y que fueron analizados por arqueólogos forenses se pueden encontrar marcas de mordidas, rasguños y otras formas rudimentarias y brutales que eran utilizadas para dejar el cuerpo humano literalmente en pedacitos.

Esos minúsculos trozos de lo que antes fuera un cadáver luego eran mezclados y arrojados a tumbas comunes. Dichas tumbas, según los estudios, datan del período neolítico,  hace aproximadamente 5500 años.

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Un ritual digno de película de zombies pero que por suerte dejó de practicarse hace mucho tiempo, aunque da escalofríos pensar que hubo una civilización que lo consideró de lo más normal.