Angela Merkel y las elecciones alemanas: ¿qué esperar del cuarto mandato de la canciller?

Su rostro lo dice todo: la felicidad no es completa. Y es que si bien Angela Merkel logró su cuarto mandato en Alemania, recibió muy pocos votos —muchos menos de los que esperaba—, la extrema derecha conquistó a muchos votantes; y, además, tendrá que trabajar para conseguir una coalición de gobierno. Por eso su rostro y su media sonrisa.

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Era de esperarse la victoria de Merkel, pero no por tan poco margen. Si bien en toda Europa la oleada radical parece ganar terreno, sorprendió la cantidad de votos que recibió el AfD en las elecciones alemanas.

¿Qué esperar del cuarto mandato de Angela Merkel?

Imagen Getty Images

La actual canciller alemana recibió el 32,5 % de los votos —aproximadamente 8 % menos que en las elecciones de 2013—. Su popularidad no fue la única que menguó en estas elecciones: los socialdemócratas cayeron un 5 %. Y el porqué se puede encontrar en el crecimiento indiscutible —y, también, sorpresivo— del AfD.

Angela Merkel no podrá gobernar sola. Por eso debe comenzar a trabajar para conseguir un gobierno de coalición. Y desde Alemania se cree que esta coalición llevará mucho tiempo y trabajo. Según Time«sus posibles socios no están seguros si realmente quieren compartir el poder con ella».

Según publicó la CNBC, fue «un a victoria agridulce», y agregó que podría ser «el peor resultado para la CDU —Unión Demócrata Cristiana perteneciente a la alianza conservadora de Merkel— desde 1949».

¿Cómo será el gobierno de Merkel? Tiene un arduo trabajo por delante. Si no consigue una coalición le será muy difícil tener un mandato efectivo. No obstante, todavía no está claro con qué partidos puede lograr la unión.

¿Por qué recibió tan pocos votos?

Desde que se convirtió en líder del partido conservador, Merkel ha recibido muchísimo apoyo por parte de los ciudadanos. No obstante, estas elecciones pueden catalogarse como las peores desde su liderazgo. ¿Por qué los alemanes decidieron darle la espalda? Hay varios aspectos que pueden explicar la falta de apoyo a la canciller.

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El principal descontento de la sociedad con Merkel radica en la apertura de fronteras para con los refugiados. Más de 1 millón de refugiados de Medio Oriente entraron a Alemania en los últimos años y eso fue desaprobado por sus habitantes, aunque todo empeoró luego de los atentados ocurridos en 2016.

También se puede encontrar el porqué —aunque en menor medida— en la postura de Merkel frente a la Unión Europea (UE). Luego del brexit, varios países europeos plantearon la posibilidad de retirarse de la UE. Merkel manifestó que no se retirará de esta unión, pero la AfD sí expresó su descontento. 

Ahora bien, a pesar de perder votos, la alianza conservadora de Merkel sigue siendo la más votada y eso se debe a su política económica. El desempleo es muy bajo y la inflación está controlada; además, según la CNBC, los salarios siguen creciendo. La economía es, sin lugar a dudas, la gran aliada de Merkel.

AfD, el partido que recibió más votos de los esperados

Alternativa para Alemania (AfD, según sus siglas en alemán) llegó al Parlamento por primera vez desde que se creó en 2013, y se convirtió en el primer partido de extrema derecha en llegar allí luego de 50 años. Logró el 12,6 % de los votos y eso le permitió tener 90 escaños.

Es un partido político que sorprende y cuyas ideas ya las hemos escuchado en otros partidos políticos de Europa (Francia, Holanda, Reino Unido), y que, a su vez, las vimos plasmadas en la campaña y el actual gobierno de Donald Trump.

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El AfD pregona ideas en contra de los refugiados, rechaza la Unión Europea y el euro. También quiere «recuperar el país y el pueblo» (Un «America great again» en versión alemana). Uno de sus máximos líderes, Alexander Gauland, manifestó su intención de combatir «la invasión de extranjeros», además de expresar su malestar por los musulmanes que viven en su país.

Las elecciones alemanas de 2017 quedarán para la historia: no solo por el cuarto mandato de una canciller, sino porque un partido político de extrema derecha logró llegar al parlamento. El AfD, en estas elecciones, se convirtió en el tercer partido más grande en el parlamento alemán.