Al asesino de John Lennon se le negó libertad condicional por décima vez: qué pasó el día de su muerte

El 8 de diciembre de 1980 el mundo de la música recibió un duro golpe. «El día que la música murió», escribió  Crime And Investigation. Y es que ese día, John Lennon fue asesinado. Mark David Chapman, un antiguo fan de los Beatles y, sobre todo de John Lennon, decidió quitarle la vida horas después de pedirle un autógrafo.

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Nunca olvidaremos ese día: la foto más popular de John y Yoko fue tomada ese día por Annie Leibovitz. El amor que sentían se plasmó en una hermosa foto que se convirtió en la última fotografía a John Lennon. Ese día una parte de la música se fue junto a John Lennon.

Tras dispararle a John Lennon, Chapman se quedó en el lugar y se declaró culpable cuando la policía fue por él. Sus abogados alegaron esquizofrenia, aunque el análisis médico concluyó que, en ese momento, Chapman no tenía ningún problema de salud mental (aunque en su pasado, sí). Por eso, fue declarado culpable de la muerte de John Lennon y condenado a 20 años de prisión.

En el 2000, cuando cumplió su pena, se le permitió presentar un recurso para que se le otorgue libertad condicional. Hasta el 2018 presentó 10 veces este recurso, pero todas las veces se le fue denegado.

«El panel ha determinado que su liberación es incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad», publicó The Rolling Stone Magazine, según explicó la junta de libertad condicional. A su vez, The Independent agregó que la junta argumentó su decisión en que Chapman «demostró una indiferencia cruel por la santidad de la vida humana, el dolor y el sufrimiento de los demás [...] Planeó y ejecutó cuidadosamente el asesinato de una persona mundialmente famosa sin más motivo que ganar notoriedad».

¿Qué sucedió ese día?

Hay diferentes teorías sobre por qué mató a John Lennon de 4 disparos. Según Crime And Investigation, y también según la CNN, Chapman decidió asesinar al cantante porque este declaró que Los Beatles eran «más populares que Jesucristo». Chapman, que era católico y que, además, tenía problemas de adicciones y previos problemas de salud mental, no toleró este comentario y pasó de amar a John Lennon a odiarlo.

«Chapman creía que el asesinato lo haría famoso, transformándolo en “algo que no era nadie”», escribió Britannica. Mató a uno de los cantantes más famosos del mundo para hacerse conocido. Por otro lado, según la CNN, Chapman asesinó a Lennon porque «dispararle fue una respuesta a todos mis problemas, supongo», según las palabras del asesino. El mismo sitio agregó que «Chapman decidió que dependía de él librar al mundo de Lennon».

Según The Independent, al asesino lamentó «haber elegido el camino equivocado hacia la fama» y agregó que «le tenía envidia» a Lennon.

De todas maneras, John Lennon no era su único objetivo. Según Britannica, tenía una lista de personas a las que podía matar como Johnny Carson, Elizabeth Taylor, entre otros. Finalmente eligió a Lennon, ya que creía que era más fácil de acceder.

El fanatismo (tanto por Lennon como por Jesucristo), las drogas, la poca atención médica hacia sus problemas de salud y el ideal por ser famoso,  llevaron a Chapman a asesinar a uno de los cantantes más importantes del mundo. Su injustificada decisión provocaron que, en 2018, se le rechace otra vez la libertad condicional. Aunque él expresó que seguirá solicitando la libertad condicional, además de agregar que todavía sigue recibiendo cartas sobre el dolor que causó a las personas.

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