Hoy en día la tecnología es parte muy importante de nuestras vidas y con ella, las redes sociales. Facebook es la red social más usada en el mundo y para muchos genera un comportamiento en las personas que repercute en la interacción social y el modo de vida.
¿Adicto a Facebook? La ciencia dice que la culpa la tienen tus genes

Es cierto que la mayoría de nosotros miramos Facebook a diario en el smartphone y nos entretenemos con lo que publican nuestros amigos o las páginas que seguimos, ¿pero llegamos al punto de la adicción?
Para muchas personas mantenerse alejados de Facebook por unas horas es algo que resulta realmente imposible y va más allá de enterarse de lo que sucede a nuestro alrededor.
Es la necesidad de ocupar el tiempo con algo que al instante nos ofrece numerosas posibilidades.
Las redes sociales y las personas

Muchas investigaciones se han hecho en torno a comprender el vínculo que generan las redes sociales en las personas.
Neurocientíficos de la Universidad de California revelaron que nuestro cerebro nos fuerza de forma inconsciente a entrar a Facebook cada vez que puede.
Y esto ocurre porque el cerebro humano necesita estar ocupado. Y dado que su actividad favorita es la socialización, hoy en día Facebook se convierte en la mejor herramienta para lograrlo.
Su efecto en nuestro cerebro

Muchos estudios circulan acerca del efecto de las redes sociales en los individuos, algunos destacan sus beneficios, otros consideran que es un hábito dañino.
Más allá de sus efectos, seguro te has preguntado qué nos atrae tanto de la red social. En base a esto, un estudio de la Universidad de Harvard afirma que hablar de nosotros mismos en redes sociales como Facebook o Twitter provoca la misma sensación de placer en el cerebro que actividades como el sexo, comer o aquellas relacionadas con el dinero.

Sin embargo, muchos sostienen que a pesar de los motivos que nos llevan a usarlas, las redes sociales nos impiden la verdadera interacción y nos mantienen en un mundo «de mentira» en el que solo mostramos lo que queremos que los demás vean.
Pero antes de que te condenen y te condenes a ti mismo por dedicarle tiempo a esta red social, presta atención, porque un nuevo estudio sugiere que es algo más fuerte que nosotros.
La influencia genética en las redes sociales

De acuerdo a un nuevo estudio del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, algunas personas están genéticamente programadas para anhelar los medios de comunicación social más que otros. Su ADN influye en la cantidad de tiempo que pasan en línea y también tienen un impacto en cómo las personas usamos los medios.
La investigación sugiere que las personas no se sienten atraídas por una adicción a los medios de comunicación o a los juegos en línea, sino que lo hacen basándose en sus genes.
Para arribar a esas conclusiones, el estudio comparó los hábitos online de cerca de 8500 gemelos de 16 años. De los cuales la mitad eran gemelos idénticos que compartían el 100 % de los genes.

En base a los datos analizados, encontraron que la composición genética de cada individuo era responsable de hasta el 39 % del tiempo que pasaban online, de los cuales el 24 % era destinado a las redes sociales.
La investigación demuestra que las diferencias de ADN influyen sustancialmente en cómo los individuos interactuán con los medios de comunicación, seleccionando y modificando su exposición de acuerdo a las necesidades.

Es la primera vez que un estudio científico sostiene que hay un vínculo entre el uso de las personas de las redes sociales y sus genes. Y sugiere además que no somos receptores pasivos, sino que seleccionamos activamente nuestras experiencias en base a nuestras tendencias genéticas.
Así que ya sabes, Facebook no nos domina y no nos impulsa a actuar de determinada manera, la reacción que nos lleva a interactuar en las redes sociales tiene una base genética.
Ahora ya sabes qué decirle a aquel amigo que siempre crítica que te pases en Facebook…









