El exceso de estrés es una verdadera epidemia a nivel mundial y las personas que nunca lo sufrieron se pueden considerar afortunadas, ya los efectos sobre nuestro cuerpo y mente son devastadores.
Además de los humanos, ¿qué otras formas de vida sufren por estrés?


Pero no solo las personas podemos sufrir por estrés, otras formas de vida en nuestro planeta también, aunque de manera diferente y hoy te contamos cuáles son.
Animales domésticos y de granja

La idea de que tu perro pueda estar estresado puede sonar rara, pero los animales considerados domésticos o domesticados, como es el caso de los que viven en granjas, también se estresan (y con facilidad).
Perros y gatos son un buen ejemplo de animales que se estresan, ya que no solamente se estresan por cosas que les ocurren a ellos, sino que también se contagian cuando su amigo humano sufre estrés.
Situaciones de cambio en sus vidas, traumas o exposición a personas que no conoce u otros animales pueden desencadenar estrés en exceso y la mejor forma de detectarlo es al notar cambios de comportamiento en la mascota.
Vacas, gallinas, pollos, cabras, etc. Los animales domesticados también sufren estrés ante condiciones que les atemorizan, encierro extremo y cambios en el ambiente.
Animales salvajes

El estar en libertad no es razón para una existencia libre de preocupaciones que puedan enfermarles, ya que animales salvajes como monos, leones, liebres, ardillas y osos, entre otros, han demostrado la poco feliz capacidad de sufrir excesos de estrés.
Científicos especialistas en comportamiento animal indican que causas como dificultad para encontrar alimento, exposición a depredadores, cambios en la jerarquía social frente a otros miembros de la especie y problemas de fertilidad causan excesos de estrés en animales salvajes, pero según el biólogo canadiense Rudy Boonstra, el estrés animal tiene una razón de ser.
El estrés no solo los deprime, sino que también afecta a su sistema inmune, haciéndolos más susceptibles a enfermedades y además baja su tasa de fertilidad. Esta condición tiene beneficios, ya que les permite adaptarse mejor a nuevos ambientes y a las condiciones que estos requieren.
Plantas

Está totalmente claro que humanos y otros animales no humanos se estresan, pero las especies vegetales no se quedan fuera.
Michael Kolomiets, experto en patología vegetal, indica que las plantas también sufren de estrés cuando ven sus condiciones de vida amenazadas, como por ejemplo cambios en el clima, sequías, inundaciones, pestes, etc.
Al ser organismos que no pueden escapar como animales o personas, su respuesta ante el estrés es bastante particular: reaccionan mediante cambios hormonales específicos a la situación que les estresa. Esta respuesta hormonal sirve como mecanismo de defensa y hacen que secreten ciertos químicos para protegerse, desarrollen procesos para cuidar sus raíces o cambien la forma en que evaporan agua.
El estrés es desagradable, pero todos los seres vivos podemos sentirlo y este tiene una razón importante para existir: le advierte al organismo que estamos ante un peligro y que debe tomar las precauciones necesarias para evitar que nos provoque daño, no importa si eres humano, mono o un árbol.
- Ver también: «¿Las plantas lloran para pedir ayuda? Esto dice la ciencia»









