8 maneras en que las bacterias y virus nos ayudan en nuestro desarrollo

Las bacterias y virus son siempre los malos de la película, y con razón. Son los responsables de varias enfermedades graves y problemas de los cuales queremos librarnos. Sin embargo, a través de ellos los científicos han logrado encontrar soluciones a varios problemas. Si te parece mentira, lo puedes comprobar viendo estas bacterias y virus que nos ayudan en nuestro desarrollo.

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8. Los virus de nuestros antepasados nos ayudan a sobrevivir

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Mientras el humano evolucionaba, los virus fueron los causantes de la pérdida de ciertos receptores en nuestras células que podían ser usados por agentes infecciosos y causarnos afecciones. Las enfermedades también fueron las causantes de que el Homo Sapiens triunfara por sobre otros, dado que estuvo expuesto y trajo estos virus consigo, generando que fueran los supervivientes frente a los  neandertales que no estaban preparados.

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7. Viroterapia: como curarnos con virus

La viroterapia consiste en la reprogramación de virus para combatir enfermedades. Por ejemplo, hace algunos años los científicos presentaron resultados de una prueba donde el VIH fue reprogramado para luchar contra las células cancerígenas. El único problema es lograr que los virus curen las enfermedades antes de que el cuerpo los reconozca como intrusos.

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6. Virus que curan infecciones bacteriales

Los bacteriófagos son un tipo de virus que solo afecta a las bacterias y fueron descubiertos en 1915. Con el uso extendido de fármacos, este tipo de tratamiento se dejó de lado. Volvieron a popularizarse en épocas recientes cuando las bacterias resistentes se hicieron más comunes. Aunque la resistencia es también contra los bacteriófagos, una nueva cepa de este tipo puede crearse fácilmente. A diferencia de los antibióticos, que atacan a todas las bacterias por igual, los bacteriófagos solo atacan a las causantes de enfermedades.

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5. Vacunas

Las vacunas se crearon en 1790 y la primera fue usada para curar la viruela con una cepa menos dañina para inocular a los pacientes. Las vacunas vivas contienen virus que fueron debilitados para usar como cura y las vacunas muertas utilizan microorganismos muertos que sirven contra las infecciones bacterianas.

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4. Las bacterias como recicladoras de desechos

Los excrementos y restos de los humanos contienen muchos nutrientes que no podríamos obtener sin la ayuda de las bacterias. Se alimentan de ellos y los separan en pequeñas moléculas que vuelven al suelo, y por tanto, a la cadena alimenticia. Este proceso es usado también para limpiar restos de petróleo, basura y otros desechos, y se espera pueda usarse para crear plásticos amigables con el medio ambiente.

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3. La flora intestinal como reguladora de nuestro organismo

La flora intestinal es el conjunto de bacterias de nuestros intestinos que regula el sistema inmune y nos ayuda en la digestión. Desde hace poco tiempo es estudiada, y se ha descubierto que tiene un rol importante en la obesidad y algunas enfermedades. Para eso comenzó a pensarse la utilización de probióticos que viven en la comida y que pueden regular nuestra flora intestinal.

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2. Las bacterias de nuestra piel regulan el sistema inmunológico

Algunas de las bacterias en nuestra piel, que nos acompañan desde que nacemos, son las defensoras frente a enfermedades mayores. Las procariotas que están sobre la superficie de nuestro cuerpo nos defienden de hongos y organismos extraños. Esto permite que nuestro cuerpo pueda estar pendiente de otros problemas en vez de estos.

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1. Le debemos la vida a las cianobacterias

Las cianobacterias, también conocidas como algas verdiazules, están sobre la Tierra hace millones de años. Fueron las primeras en realizar fotosíntesis, produciendo oxígeno primordial para la vida y la formación de la atmósfera que hoy poseemos. Formaron también una simbiosis con algunas eucariotas donde ella brindaba el alimento y la célula el hogar para la bacteria, generando el primer vínculo entre una planta y una forma animal.

¿No es sorprendente?