7 increíbles cosas que necesitas saber sobre Marvin Minsky, padre de la inteligencia artificial

Fallecido hace muy poco, a sus 88 años, el matemático y experto en ciencias de la computación, Marvin Minsky, uno de los fundadores de la inteligencia artificial. Te invitamos a conocer o a recordar sus principales logros en 7 notas.

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7. Una hija con 4 padres

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El próximo 13 de julio de 2016 se cumplen 60 años del nacimiento formal de la inteligencia artificial. Entre los días 13 y 15 de julio de ese verano del hemisferio norte de 1956, se realizó en la Universidad Dartmouth College, de Hanover, Nuevo Hampshire, una reunión ahora conocida como Conferencia de Dartmouth.

No fue una asamblea muy nutrida. Participaron 10 personas, casi todas jóvenes, entre ellos John McCarthy, informático de 28 años, Marvin Minsky (también de 28), Allen Newell (informático y psicólogo, de 29) y Herbert Simon (teórico de las ciencias sociales de 40 años que ganaría el Premio Nobel de Economía de 1978).

El objetivo del congreso fue considerar qué tanto se podría aproximar la inteligencia de una máquina a la de un ser humano. Para referirse a este novedoso campo del pensamiento y la acción, McCarthy utilizó por primera vez la frase « inteligencia artificial».

De los 4 padres de la disciplina, el único que comenzó vivo el año 2016 fue Marvin Minsky y seguramente hubiera sido el invitado estrella del 60 aniversario. Lamentablemente no podrá ser, ya que el ilustre científico neoyorquino falleció en Boston el 24 de enero de 2016.

6. Un congreso que casi fue debut y despedida

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Los pronósticos de la Conferencia de Dartmouth fueron tan optimistas, que rayaron en la extravagancia. La robótica, que todavía anda en pañales, era casi cosa de coser y cantar, de creer a los fundadores, y el primer Terminator estaba a la vista, no más allá de 1960.

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La euforia inicial chocó con una realidad muy terca y más bien la inteligencia artificial entró en un periodo de escepticismo o desilusión, para recuperar su empuje 10 o 15 años después. Quizá por ello Marvin Minsky siempre se mostraba muy prudente cuando le pedían que pronosticara el futuro del campo que ayudó a crear.

5. Un matemático inventor

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Minsky fue un apasionado del cerebro y siempre lamentó no solo lo poco que lo conocíamos sino lo errados que estaban los megaproyectos que pretenden desentrañarlo casi de un solo golpe, con un plan monumental de millones de horas y cientos de millones de dólares.

Creía más bien en muchos avances surgidos de proyectos más modestos en su alcance. Algo frustrado porque los microscopios disponibles no le permitían revisar las neuronas cerebrales con la claridad que él quería, pasó a la acción y a finales de los años 1950 inventó el microscopio confocal.

Minsky construyó también el primer simulador neuronal dotado de inteligencia artificial.

4. Un apasionado del cine de ciencia ficción

En 1968 se estrenó 2001, una odisea en el espacio, posiblemente la película más influyente en la historia del cine de ciencia ficción. El director Stanley Kubrick y el guionista Arthur C. Clarke, no dudaron en convertir a Marvin Minsky en el gran asesor científico de la producción.

Incluso, Clarke se mudó por un tiempo a la casa de Minsky. Quizá fue de Minsky la idea de que la supercomputadora HAL 9000, que es una de las principales «protagonistas» de la película, se amotinara en contra de sus creadores. Minsky se entusiasmó tanto durante el rodaje, que estuvo cerca de morir atropellado por una de las máquinas futuristas de Kubrick.

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También asesoró a Michael Crichton en la concepción y en el guión de Parque Jurásico. Sin embargo, Crichton no le compró la idea de que los dinosaurios fueran autómatas y prefirió hacerlos como clones.

3. El menos común de los sentidos

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El gran sueño de la inteligencia artificial es que las máquinas actúen con sentido común, esa facultad casi mágica de ponderar ventajas, razones y probabilidades para adoptar la mejor decisión, y que todavía no se ha podido plasmar en un algoritmo de computadora.

Aún estamos lejos de conquistar el sentido común artificial, pero para aproximarse a él, Minsky recomendaba observar e investigar dos tipos de seres: los animales más inteligentes y los niños, olvidando por un tiempo a las inestables y complicadas personas adultas. De lo más sencillo a lo más complejo era uno de sus lemas.

2. Un apasionado de la música

Marvin Minsky opinaba que una gran sinfonía (su preferida era la Quinta de Beethoven) era un sistema superior de razonamiento, un portento, al mismo tiempo, de automatización y emotividad. Recomendaba escuchar a los grandes músicos no solo por el disfrute sino como una forma de aprender a razonar.

1. Su relación con Isaac Asimov

El bioquímico y escritor icónico de la ciencia ficción vivía en el mismo vecindario de Minsky y fueron buenos amigos. Ocasionalmente, Minsky invitaba a Asimov a que lo acompañara a su laboratorio de inteligencia artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts para mostrarle sus desarrollos en robótica.

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Entre bromas, Asimov siempre se negaba, diciendo que no quería contaminar los brillantes robots de sus libros con las  torpes creaciones de laboratorio de su amigo.

¿Conocías a Marvin Minsky? ¿Qué te ha parecido?