Para algunas personas decir feminismo es una mala palabra, pero para muchas de nosotras claramente no lo es. Soy feminista y estoy orgullosa.
7 cosas que solo entenderás si sos FEMINISTA

Durante años las mujeres estuvimos a la sombra de los hombres y fueron las feministas las que lucharon por conseguir que esta situación cambie al punto que está hoy. En estos días en Argentina hablamos de temas que, de no ser por la lucha de muchas, ni siquiera hubiesen sido de conocimiento popular, y estoy segura de que con el tiempo va a cambiar mucho más, o al menos eso espero.
Si vos también sos de las que desde su lugar y en su día a día lucha contra la desigualdad de género, entonces este artículo es para vos. Nos podrán tildar de "exageradas" pero sólo nosotras sabemos cómo es.
Comparto con ustedes estas 7 cosas que solo entendemos las feministas. ¿Te sentís identificada? ¡Contame!
1. Las feministas no somos lesbianas
No tiene nada que ver la orientación sexual con ser o no feminista. Para algunas personas decir feminismo es sinónimo de homosexualidad y la relación es irrelevante. ¿Por qué tiene que haber una relación entre la elección sexual y defender los derechos de las mujeres? Además y por suerte, también existen muchos hombres feministas.
2. No somos la hija de, la hermana de, o la novia de...
Es muy común presentar a una mujer como la hermana de tal, la hija de tal o la novia de... pero resulta que nosotras somos mucho más que eso y sería mejor que seamos presentadas tal cual somos. Es cierto que ante determinadas situaciones es una referencia hablar de "la novia de tal", pero lo cierto es que tenemos nombre y apellido y podemos ser llamadas como corresponde. Mejor, ¿no?

3. No nos gustan los piropos
Que un hombre haga una valoración sobre nuestra persona, vestimenta o nuestro cuerpo no nos resulta importante. No necesitamos que un hombre nos diga lo linda o no que estamos esta mañana cuando caminamos por la calle. Es por eso que cuando dicen " solo es un piropo", gracias pero no nos interesa. El límite entre el piropo y el acoso callejero es muy delgado y son muchas las personas que se creen con el derecho de opinar sobre nuestro cuerpo cuando en realidad no lo tienen. No queremos tu piropo.
4. Podemos decir lo mismo que cualquier persona
Ocurre que muchas veces nos dicen "vos no podés decir esto, sos feminista". Ser feminista no significa que podamos o no decir cosas. Defender los derechos de las mujeres no nos hace más o menos para hablar sobre cualquier tema y como cualquier persona podemos decir lo que queremos.
5. No somos histéricas
Muchas veces nos dicen histéricas o que nuestra actitud es demasiado combativa. Lo que pasa es que la sociedad tiene arraigadas muchas costumbres machistas que cuando alguna mujer las cuestiona la tratan de "loca" o de "histérica". No somos histéricas: defendemos con pasión lo que creemos que es correcto y muchos banalizan y hasta ridiculizan.
6. Los hombres no ayudan a la mujeres en la casa
Este es un tema del que hablamos alguna vez. Decir que los hombres ayudan a las mujeres en la casa es avalar un discurso machista, porque sigue la lógica de la mujer directamente relacionada con el hogar. Las tareas de la casa no son exclusivas de las mujeres, no nos cansamos de decirlo y es por eso que el hombre no ayuda a la mujer sino que también se ayuda a sí mismo.
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7. No queremos ser como los hombres, queremos igualdad de derechos
Es muy común que la sociedad confunda los intereses: las mujeres no queremos ser iguales a los hombres, queremos ser mujeres con igualdad de derechos. Es simple.
Esperamos que hayas entendido de lo que te estamos hablando. Es hora de que algunos comprendan que es importante la manera en la que hablamos y nos dirigimos a nosotras mismas. Muchas veces somos las que más nos perjudicamos. No juzgues a otra mujer por lo que dice, hace o cómo se maneja. Cada una es libre de hacer lo que quiere y la haga sentir bien mientras que no perjudique a los otros.
Si te sentís identificadx, tenemos una noticia para vos: ¡Bienvenidx a nuestro mundo! Ser feminista es un orgullo.
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