5 paradojas famosas que aún no conoces

Si habitualmente miras series como  The Big Bang Theory, en diversas ocasiones habrás escuchado de paradojas de la ciencia, como el caso del gato de Schrödinger, el ejemplo más popular y mejor conocido.

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Sin embargo, existen otras muchas paradojas famosas que tal vez aun no conoces y son realmente curiosas.

5. La paradoja del mentiroso (Paradoja de Epimenides)

Comenzamos con una muy famosa escrita por el lógico estoico Crisipo. Incluso de dice que el famoso crítico y poeta Pileto de Cos murió exhausto tratando de resolverla:

Un marino viaja de Creta hasta Grecia y le dice a algunos griegos que están de pie en el puerto: todos los cretenses son mentirosos.

¿Dice la verdad o está mintiendo?

Una semana más tarde, el cretense navega otra vez hasta Grecia y dice: todos los cretenses son mentirosos y yo estoy diciendo la verdad.

Aunque los griegos del puerto no estuviesen al tanto de lo que dijo la primera vez, todos estaban realmente contrariados con esta afirmación.

Si alguien dice « Yo siempre miento», ¿está diciendo la verdad? ¿O tal vez está mintiendo?

4. La paradoja del doble mentiroso (Paradoja de Jourdain)

Imagen Thinkstock

Vamos ahora con la paradoja famosa que presentó el matemático inglés PEB Jourdain en 1913. Lo que sigue se escriben en dos caras opositoras de una tarjeta:

Parte trasera: La frase en el otro lado de esta tarjeta es verdadera.

Parte delantera: La frase en el otro lado de esta tarjeta es falsa.

3. Paradoja del barbero (Paradoja de Russell)

Imagen thinkstock

Vamos ahora con una paradoja análoga a la del mentiroso formulada por el lógico, filósofo y matemático inglés Bertrand Russell:

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En un pueblo, el barbero afeita a todo el mundo que no se afeita a sí mismo o a sí misma, pero a nadie más. ¿Quién afeita al barbero?

2. La paradoja del perezoso

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Vamos ahora con otra célebre paradoja que es conocida como la del perezoso o vago:

Si el destino está diseñado por un plan maestro que define todo cuanto va a a ocurrir, ¿no sería innecesario e inútil por ejemplo ir al médico? Si estoy enfermo y es mi destino recuperar la salud, entonces recuperaré la vitalidad igualmente. Si visito al médico o no, si mi destino es no recuperar mi salud, entonces ni siquiera el doctor podrá ayudarme.

1. El sofisma del cocodrilo

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Un cocodrilo delgado que vive en el Nilo atrapa a un niño. La madre del chico le suplica que se lo devuelva. El cocodrilo no solo era capaz de hablar, sino que también era un gran sofista y declaró: Si adivinas correctamente lo que haré con él, te lo devolveré. De otra forma, si no predices su destino correctamente, me lo comeré.

¿Qué debería decir la mujer para salvar a su chico? ¿Son mentirosos los cretenses? ¿Sirve de algo ir al médico? ¿Te afeitas en tu casa o todavía vas a la barbería? Ahí os dejamos preguntas de sobra para pensar un buen rato.