5 maneras en las que juzgamos a las personas por su rostro, de acuerdo con la ciencia

Tu cara dice más de lo que crees

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Estar triste o feliz, ser atractivo, tener mucha barba o parecer un bebé son rasgos importantes. Al menos cuando se trata de juzgar a alguien lo son. De acuerdo con una investigación científica, el rostro puede decirnos todo lo que necesitamos saber sobre una persona. O todo lo que creemos que sabemos de una persona.

Juzgar a alguien antes de conocerlo es como realizar una apuesta. No es certero que lo que pensemos de una persona sea precisamente como esa persona se comporte o actúe. Seguirán siendo prejuicios.

Pero, ¿qué nos lleva a hacerlos? ¿Qué características asociamos a qué caras? 

De inmediato

Imagen Thinkstock

Viene ligado al cerebro. No lo pensamos. Solo tenemos un juicio apenas vemos a alguien. El profesor en psicología de Princeton University, Alexander Todorov, menciona que es inevitable. Solo juzgamos porque el cerebro nos lo acciona. Sin embargo, ¿qué es lo que nos hace juzgar tan rápido? El rostro de la persona. Es como su tarjeta de presentación.

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Los estudios que ha realizado Todorov no son 100% acertados; no todo el mundo piensa igual. Entran en juego estereotipos y otros factores. Sin embargo, se descubrieron patrones que en mayoría de los casos se mantienen constantes. Esas formas de juzgar son reales. Seguramente te han sucedido. 

1. Los atractivos

Imagen Warner Bros. Pictures

Si uno es muy atractivo, es muy todo. Significa que mirar a una persona y asociarla con alto nivel de belleza, también nos hace asociar altos niveles de otros factores positivos. La gente atractiva suele ser juzgada como muy inteligiente, muy leal, de alta confianza y competente. ¿Has juzgado a alguien de este modo? 

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2. Los bebés

Imagen Paramount Pictures

No las criaturas que acaban de nacer. Existe gente que tiene el rostro muy infantil, como de bebé. Son particularmente reconocidos por tener rostro redondo (a comparación de alargado), ojos grandes y una menor distancia entre la frente y la barbilla. Esta gente se juzga como débil físicamente. También pensamos que son muy ingenuas, sumisas, cálidas, amables y honestas. ¿Suena familiar? 

3. Caras enojadas

Imagen Getty Images

Un rostro neutral tiende a reflejar las emociones mucho cuando está feliz o enfadado. Cuando no son muy atractivos o muy feos, se notan otros rasgos. Un rostro molesto es juzgado como menos agradable, brinda desconfianza, es hostil, le gusta el poder y presenta una posible amenaza. Seguro que ya sabes de alguien así. 

4. Alegres

Imagen Getty Images

Con caras felices sucede todo lo contrario. ¿Qué juicio emitimos? Son personas muy agradables, nos hacen confiar en ellos, son afectuosos, no les interesa ni el dinero ni el poder y son cálidos. Opuestos a alguien enojado, desde luego. 

5. Similares al nuestro

Imagen iStock

De manera muy parecida a las caras felices, reaccionamos muy bien a caras parecidas a la nuestra. El mismo color de ojos, tamaño de nariz, la sonrisa y el cabello son rasgos que resaltan. El juicio es principalmente de bondad y amistad. Es una persona en quien se puede confiar, pues es como otra versión tuya. No te vas a juzgar negativamente, ¿o sí?

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Nuevamente, los juicios son solo primeras impresiones. No significa que las personas sean necesariamente así, pues faltará conocerlas bien. Sí presenta un modo colectivo de pensar, ya que muchos hacemos juicios sin darnos cuenta. Mayoría por ver una simple cara.