5 estrategias para vivir el feminismo en tu día a día

El feminismo está cada día más presente en nuestra sociedad; por suerte, muchos conceptos comienzan a tomar forma y a ser mejor comprendidos por todos.

Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer sobre todo en la incorporación de la ideología feminista a tu día a día y, en particular, en tu educación.

Por esta razón, a continuación te presentamos 5 estrategias para que lo logres...

5. Investiga lo no convencional

Por lo general, aprendemos sobre muchos personas históricos que participaron en algún aspecto de la sociedad y dejaron una huella en la historia. Pero muchas veces las instituciones educativas se «olvidan» de incluir a las mujeres.

En general, todo lo que estudiamos y la información disponible en las instituciones está influenciada por aquellos con más privilegios y por una mentalidad (hasta inconscientemente) patriarcal. Por esta razón, nunca escuchamos hablar de las mujeres importantes de la historia.

El mundo no es únicamente hombres heterosexuales y blancos, hay mucho más y vale la pena conocerlo. Busca información por fuera de la accesible en la institución.

4. No te dejes marginalizar

En muchos ambientes, por los estereotipos de la sociedad, las mujeres podemos ser marginadas. En particular, en los ambientes en los que abundan los hombres heterosexuales, tales como las clases de ingeniería. En estos casos, no te dejes intimidar, demuestra que eres una persona en la sala y hazte oír.

Procura participar y demostrar tu compromiso y tu valor, porque por desgracia muchos necesitas verlos para creer en ellos. También, si en algún momento sientes que tu voz no se escucha o es interrumpida, no tengas miedo de imponerte y hacerte respetar con un comentario tan sencillo como «discúlpame, pero no he terminado de hablar».

En cambio, si eres una persona que no forma parte de los grupos más marginalizados, no interrumpas a las personas, ni creas que sabes más de la asignatura.

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3. Di lo que piensas

Aunque sea incómodo, siempre debes decir lo que opinas. En particular cuando se esté discutiendo una temática delicada y no compartas el enfoque predominante, habla y desarrolla tu opinión.

Puede que muchas personas no cambien de parecer, pero tienes la ventaja de que en todo ambiente educativo están más receptivas a aprender y cambiar de opinión.

Por esta razón, es importante que hablemos alto y sin miedo de lo que muchos queremos hablar pero callamos. 

4. Que tu opinión sea tuya

Cuando estamos estudiando, se nos enseña que nuestras ideas deben ser objetivas. Pero nada en este mundo es realmente objetivo y pedirnos que nuestras ideas lo sean es básicamente desnaturalizarnos, quitarnos lo nuestro y pedirnos que lo olvidemos. 

Todas las opiniones son válidas y recuerda que la tuya no es la excepción. No dejes que nadie te minimice de ningún modo y procura siempre opinar alto y claro para que aquellos que buscan aprender y cambiar lo logren. 

5. Incorpora el feminismo en tu estudio

En cualquier temática se puede incorporar el feminismo, porque forma parte de todo. 

Por ejemplo, si estás estudiando ciencias biológicas procura enfocarte en científicas mujeres cuya voz no se haya tomado tan en cuenta, pero que son igual de capaces que cualquier hombre. En cada situación, procura siempre recordar que lo más importante hoy en día para la mujer feminista es lograr que la sociedad escuche nuestros mensajes y finalmente los acepte. 

Recuerda que el cambio comienza AHORA y en todos los ámbitos de la sociedad.

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