Vivimos en una época donde el smartphone se ha vuelto un objeto fundamental, ya sea para entretenernos viendo una película en streaming, comunicándonos por redes sociales o dándonos la respuesta a casi cualquier pregunta, nuestro teléfono y su internet móvil, representado por 3G y 4G, son simplemente indispensables.
¿3G, 4G, 4.5G? Descubre la diferencia entre cada una y conoce la historia del internet móvil

Pero, ¿por qué esos números indican que nuestro teléfono tiene internet? Bueno, la explicación es más sencilla de lo que crees. La G significa generación de teléfono móvil y va de la mano con la capacidad y potencia del internet, es decir, un smartphone antiguo será incapaz de tener la misma velocidad de datos que un modelo reciente, ya que su tecnología es vieja.
Desde la creación del teléfono móvil ha habido varias generaciones distintas, a continuación te hablamos de todas ellas.
0G y 1G
En 1940 se inventó el teléfono de radio móvil, dispositivo que es considerado el antecedente de los celulares y por lo tanto es llamado la generación cero, es decir 0G. Estos equipos eran móviles, pero tenían que estar montados en vehículos.
40 años después del teléfono de radio móvil, en la década de los ochenta, llegó el primer teléfono celular. Éste usaba señales de radio análogas, su tamaño era muy grande y su alcance estaba limitado.
Con este modelo iniciaba la primera generación de telefonía móvil (1G).
2G y 2.5 G
A principios de los años 90 llegó la segunda generación de telefonía móvil (2G). Las señales de radio análogas fueron sustituidas por datos digitales dando a las llamadas una calidad impresionante para la época. Uno de los más grandes adelantos fue la introducción del mensaje de texto (SMS).
La evolución de la segunda generación (2.5G) llegó pocos años después y con ella el internet móvil se integraba por primera vez a los teléfonos celulares, con una velocidad de red de 26 a 114 kilobytes por segundo (Kbps).
3G
La tercera generación de telefonía móvil fue lanzada en 2001. Esta tecnología sentó las bases de las redes inalámbricas que todos conocemos y fue la primera capaz de conectarse a internet vía WiFi.
Su velocidad de datos era de al menos 2 Megabits por segundo (Mbps), lo que permitía más capacidad y velocidad en el envío de datos por un precio más bajo.
Con la tecnología 3G los teléfonos integraron nuevas aplicaciones, como buscadores web, correo electrónico, llamadas y videollamadas, televisión por internet, streaming, juegos en línea y descargas de contenido multimedia, entre otras.
3.5 G y 3.75G
Siguiendo el proceso de evolución de la tercera generación, llegó el internet movil 3.5G, el cual era 5 veces más rápido que el 3G.
Esta tecnología mejoró rápidamente y se convirtió en la 3.75G, mostrando un aumento considerable en el rendimiento al tener una velocidad de transmisión de datos de 168 Mbps en descarga y 22 Mbps en subida.
4G
En 2009 hizo su aparición la cuarta generación de telefonía móvil, la cual conservó y mejoró la mayoría de funciones de su antecesor pero con una mayor calidad y rapidez gracias a ser la primera en utilizar internet de banda ancha.
Su velocidad es 10 veces mayor que la de 3G y tiene cobertura en las ciudades más importantes de todo el mundo. Con esta tecnología fue posible la llegada de televisión en alta definición, teleconferencias, transmisiones en vivo, almacenamiento en la nube, el envió de voz a través de internet y juegos con gráficos espectaculares.
4.5G
También conocida como GigaRed, la nueva generación de la 4G es hasta 10 veces más rápida. Su tecnología de punta permite realizar llamadas de voz y video en alta definición.
Lo mejor es que con ella millones de dispositivos pueden estar conectados simultáneamente sin perder su calidad, por lo que no queda duda que la hiperconectividad se ha vuelto una realidad que podemos aprovechar en nuestro día a día.
Como pudiste darte cuenta, la telefonía móvil es uno de los campos donde la tecnología avanza con mayor velocidad y cuyos beneficios dejaron de ser solamente hacer y recibir llamadas, para estar presentes en más aspectos de nuestra vida.
Por lo tanto, para estar siempre conectado y seguir disfrutando de tus actividades favoritas, asegúrate de que tu smartphone sea parte de la red más rápida y no te preocupes por nada más.
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