Rarezas
Si fueras millonario, ¿comerías esto?
Si tienes millones en tu cuenta bancaria, definitivamente el precio de tus alimentos no importa, si tuvieras ese dinero seguro tú serías un mejor millonario.
A una familia que hizo su fortuna vendiendo radios gasta diariamente 500 dólares en un trozo de carne de Wagyu, una raza bovina japonesa que proviene del Kobe, pues dicen este tipo de carne les hace estar conectados con su espíritu y valorar la naturaleza.
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Un empresario que creo un app para ahorrar dinero gasta más de 34 mil dólares en caviar, que usa para alimentar a su exigente gato.
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Una heredera neoyorquina que realiza eventos de caridad gasta más de 200 dólares en jugos para limpiar su organismo, tal como lo aprendió en la India.
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Una modelo japonesa añora su hogar, por lo que desayuna todos los días una rebanada de melón traído desde Asia cuyo costo asciende a 23,000 dólares el par.
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El CEO de una empresa de Wall Street inicia su día corriendo hasta una banca en Central Park, en donde espera a que su mayordomo le lleve una taza de café que importa desde Panamá, cuyo costo es de cientos de dólares por taza.
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Un deportista ganó su última pelea un día en el que desayunó un omelette de caviar, por lo que desde ese día desayuna lo mismo diariamente para obtener los mejores resultados, ¡don’t jinx it!
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Un joven ordena que le preparen una pasta con trufas blancas valuadas en 4,000 dólares, pues le pedirá perdón a su novia por plantarla el fin de semana pasado.
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Una actriz acude a un partido de los Yankees y al notar que los paparazzis la siguen decide salir corriendo para evitar cualquier foto incómoda. Todo este recorrido la ha dejado hambrienta, por lo que pide a su asistente que le compre uno de los hot dogs que probó en casa de su amigo, valuado en 169 dólares.
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Un artista decidió volverse pescetariano tras ver un documental sobre crueldad animal. Para honrar la fecha en la que cambió su vida, viaja a Tokio a comer un trozo de atún rojo por el que paga miles de dólares.
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Una mamá del Upper East Side está súper contenta debido a que sus hijos triunfaron en el show de talento, por lo que pide a su nana que compre a sus pequeños y a sus amiguitos un helado artesanal adornado con hojas de oro comestible de cientos de dólares.
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El creador de una nueva técnica que mezcla el yoga y la zumba acude a un juego de los Cowboys y al salir decide saciar su hambre con tres órdenes de tres tacos: uno de carne Wagyu, otro de langosta de Maine y uno más de “Foie Grass”, a un precio de 100 dólares cada una.
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