Aunque las frutas suelen formar parte de nuestros postres, son súper versátiles a la hora de preparar comidas saladas.
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Una deliciosa salsa agridulce casera podría darle a tus platillos un carácter ‘gourmet’. Pon en práctica estas ideas. Texto: Flor Rodríguez, cocinera y bloguera.
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Un ‘twist’. El mundo de las salsas agridulces es mucho más amplio que el clásico puré de manzanas para acompañar un cerdo rostizado.
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Prueba agregarle a tu ‘applesauce’ de siempre un toque de jengibre fresco y ralladura de lima, ¡y sorprende a tus comensales!
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Frutos rojos. La media naranja de las carnes blancas son las salsas ácidas. Sin duda, no hay mejor amiga del pollo rostizado que la salsa de frutos rojos.
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Cocina tus bayas con una rama de canela, una copa de vino tinto Malbec y un toque de pimienta de Cayena.
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Toque tropical. Pica finamente cebolla morada y mango fresco en su justo punto de maduración.
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Así al macerarlo con la cebolla, una pizca de sal y jugo de limón, soltará su jugo. Agrega cilantro picado para terminar.
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Para innovadores. Las frutas frescas finamente picadas, con cebolla morada y cilantro, son perfectas para acompañar pescado asado y carne blanca.
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Para carne blanca a la barbacoa. Prueba la combinación de piña con cebollas caramelizadas, al preparar tanto puerco, como pollo. Te cuento, a continuación, cómo hacerlo.
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Salsa agridulce tibia. Saltea la piña con aceite de oliva, añade las cebollas caramelizadas, y haz más jugosa la preparación con un poco de jugo de naranja.
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Condimenta con chile y sal. Deja reducir y sirve tibia.
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Básica y moderna. Esta salsa es un comodín que deberías tener siempre a la mano en la cocina.
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Hazla en cantidad y resérvala en el refrigerador, en frascos de mermelada, para utilizarla cuando cocines cualquier tipo de carne, de res, puerco o ave.
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Preparación. Toma la mermelada que más te guste, añádele ¼ taza de vinagre de malta, sal, pimienta recién molida, un toque de clavo de olor y canela en rama, y una hoja de laurel.
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Deja que se cocine hasta reducir un tercio de su volumen.
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‘Chutney’. Este tipo particular de salsa agridulce es de origen indio y se utiliza muchísimo en la cocina británica, para acompañar todo tipo de carnes rostizadas y quesos.
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Paso a paso. Cocina ½ taza de cebolla y ajo picado, con dos tazas de fruta picada (puede ser tomate, fresa, mango, papaya, etc.).
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Añade una taza de vinagre, media taza de azúcar, una rama de canela, un par de clavos de olor, pimienta en grano y sal kosher. Cocina por 30 minutos.
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‘Meat-free’. Si eres vegetariano, no tienes por qué perderte de disfrutar estas recetas.
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Porque su dulzura y acidez combinan perfectamente con los quesos añejados de sabor punzante e intenso.