Recuerdo que no me llevaba bien con mis suegros cuando comencé la relación con el que hoy es mi esposo. No sé si era porque venía a llevarme a “su nene” o cuál era el problema, pero tenían un tratamiento muy frío hacia mi persona. Sin embargo, con el paso del tiempo me fui ganando su afecto, hasta ahora, que puedo decir que soy una hija más.
¡No escapes más de tus suegros! Prueba llevarte bien con ellos haciendo esto

¿Quieres saber qué es lo que hice para llevarme bien con ellos? ¡Ven que te cuento!
No discutas con ellos
Cuando se comienza una relación, obviamente no se conoce mucho a la otra persona. Lo peor que se puede hacer en estos casos es tratar de imponer una idea por medio de discusiones y peleas.
Si tus suegros son de esos que te dicen “esto es blanco”, aunque tú lo veas azul, no discutas. Es probable que se trate de personas a quienes les cuesta cambiar de idea.
No pelees con tu pareja frente a ellos
El peor error que puedes cometer y que hará que tus suegros no te quieran ver, es discutir con tu pareja estando ellos presente. Es casi seguro que se pondrán de su lado y que tú te perjudiques.
Deja las peleas para cuando estén solos y que no haya nadie queriendo meter la nariz en sus asuntos.

Actúa como si en verdad te agradaran
No te cuesta nada saludar a tus suegros con una sonrisa y preguntarles cómo se encuentran. La amabilidad es la base de cualquier relación, y si todos son amables, pronto se limarán las asperezas y los malos sentimientos quedarán muy atrás.
La educación comienza por casa según dicen por ahí, y es una gran verdad. Si actúas con educación y de manera agradable, pronto ellos cambiarán de parecer.
Halágalos
Sé que esto puede ser un tanto difícil, pero por ejemplo, si tu suegra hizo una comida que tiene buen sabor, no te cuesta nada decirle que estaba deliciosa. Lo mismo ocurre con tu suegro, pues si notas que hace algo agradable, ¡díselo!
Verás que, poco a poco, el puente que levantaron entre tú y ellos cederá, y podrán tener una relación más amable y llevadera.

Nunca compitas con ellos
La vida es eso, ¡vida! No una competencia para ver quién recibe más agradecimientos. Piensa que tu pareja decidió por algo estar contigo, y no se quedó con su mamá y su papá. Por lo tanto, no hace falta que compitas, pues es algo que nunca lleva a nada bueno.
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Estos son unos simples tips que a mí me dieron muy buen resultado, ¡ahora me llevo bien con mis suegros! Tanto es así que actualmente pasamos las fiestas de Fin de Año todos juntos y en total armonía, no existen las peleas ni las discusiones, ¡y eso es genial!









