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Lo que deberías saber antes de disfrazar a tu mascota para Halloween

¿A quién no le gustan los animales disfrazados? Tan solo con ver un gatito vestido como una persona se nos derrite el corazón y no podemos esperar a que llegue Halloween para difrazar a nuestras mascotas y sacarles tantas fotos como podamos. Sin embargo, nuestras mascotas no son juguetes, son parte de nuestra familia y debemos cuidarlos.

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Verlos disfrazados nos puede parecer divertidísmo y adorable, pero a ellos puede hacerles mal y no tienen forma de hacértelo saber. Por eso aquí te contamos algunas recomendaciones para disfrazar a tu mascota para Halloween para que tú y tu amigo de cuatro patas puedan disfrutar juntos de la fiesta más aterradora del año.

1. ¿A tu perro le gusta disfrazarse?

No podrán hablarte, pero los perros pueden comunicarse con su comportamiento. Si le pones un disfraz y él no se inmuta, entonces todo está bien. Pero si, por el contrario, se molesta y no se queda quieto, entonces deberías quitárselo. Si tu mascota está incomoda no tiene sentido dejarla así solo para sacarle un par de fotos lindas.

2. Elige bien

Si te has decidido y vas a disfrazar a tu mascota, entonces lo más recomendable es que inviertas en algo bueno. Los trajes de mala calidad pueden tener partes potencialmente peligrosas para tu mascota. Algo tan sencillo como un botón mal cosido puede terminar en el estómago de tu perro o gato y le pueden causar problemas. Por eso asegúrate de revisar el estado del disfraz antes de comprarlo. 

Por otra parte, también debes tener en cuenta que cualquier objeto colgante puede terminar en el tracto digestivo de tu mascota, así que, si vas a comprar uno, mejor que no tenga ningún ornamento que tu perro o gato pueda masticar.

3. Practica antes de la fiesta

Para evitar un mal momento, lo mejor es que hagas una prueba antes de la fiesta. Puedes disfrazar a tu perro y darle comida como premio, de esa forma empezará a asociarlo con algo positivo (la comida) y se sentirá más cómodo. Si no se asusta, entonces es señal de que puedes ponerle el disfraz sin preocupaciones.

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Hay que aclarar que esto solo funciona con los perros, a los gatos no les interesa cuántos premios le quieras dar, si algo no les gusta te lo harán saber con un buen arañazo. 

4. ¿Tiene libertad?

Los animales necesitan todos sus sentidos. Los gatos, por ejemplo, utilizan sus oído, narices y hasta la cola para moverse por sus alrededores. Si les ponemos un disfraz que los limita les podemos restringir sus sentidos y ponerlos en peligro. Por eso intenta comprar disfraces que no cubran sus orejas ni los limiten en sus movimientos.

Un gato o perro con ropa puede quedar de lo más adorable para nosotros, pero para ellos es como estar atrapados en una cárcel de tela. Así que evita los disfraces grandes y elige cosas sencillas como collares o capas.

5. Cuidado con la temperatura

Imagina tener un abrigo de piel y que alguien ponga otra capa de ropa encima tuyo. El calor sería infernal. Eso es lo que le pasa a muchos perros cuando usan disfraces, por eso tienes que estar pendiente del comportamiento de tu mascota cuando está usando un disfraz.

Si ves que se agita quítaselo. O mejor, antes de comprarlo, asegúrate de que sea de tela fina. 

6. Cuidado con su autoestima

¿El autoestima de un perro? Pues sí, aunque no lo creas es un tema que deberías tener presente a la hora de disfrazarlo. Según Travis Brorsen, entrenador de perros:

«Cuando le ponemos ropas a nuestros perros, estamos evitando que se comuniquen con el mundo y podemos causar que se sientan sumisos o dominados».

Esto, según el experto, también puede afectarlo a la hora de socializar con otros animales o personas. Así que si notas que se comporta de manera diferente, puede ser porque el disfraz lo humilla y deberías quitárselo. 

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Con estos sencillos tips ya podrás convertir a tu perro o gato en tu personaje favorito y, a la vez, asegurarte de que los dos la estén pasando bien. Después de todo, ellos son nuestros mejores amigos y merecen pasar un Halloween sin miedo a sus disfraces.

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