Lifestyle

Las lecciones más importantes que mi hermana menor me enseñó

Durante los primeros años de mi vida, tuve el control total de todo, de mis padres, de mis abuelos, de mis juguetes, de mi casa… pero para mi fortuna o desgracia, a los 2 años mi vida se transformó por completo: la nueva bebé estaba en casa.

PUBLICIDAD

Me convertí oficialmente de hermana mayor, en niñera y en todos los apodos graciosos que se te puedan ocurrir. No más atención para mí, ni tardes de paseos solos, nada de que el mundo siga girando alrededor mío. ¿Injusto no?

Cuando entré en la segunda década de mi vida, por fin entendí que no todo era tan trágico y que en realidad, mi pequeña hermana no era más que una enorme bendición en mi vida.

Este pequeño engendro que revolucionó mi vida de pequeña, me ha dado las lecciones más importantes de mi vida, me ha enseñado más de lo que cualquier otra persona, incluso me conoce más que cualquier persona en el mundo.

#1 Paciencia

El arte de no perder la cabeza en el momento menos indicado, la paciencia es algo que se construye y que los hermanos pequeños tienen el don de enseñarnos (aún no sabemos por qué).

#2 Sentido de pertenencia

Imagen Walt Disney Pictures

No importa la cantidad de veces que hayamos peleado o la cantidad de veces que rompa uno de mis objetos favoritos, es mi HERMANA pequeña, mía solo mía. Por ende, solo yo la peleo y le digi cosas; y si alguien se atreve a hacerle algo se mete conmigo también.

#3 Conocerme a mí misma

El mejor consejo que le dí pero que ella me enseñó. Verla atravesar por la basura de la adolescencia me hizo muchas cosas. Una de ellas fue que debe conocerse primero para saber a qué personas quiere tener cerca. Es la única forma que la respeten. Luego de ayudarla a ella, lo aplique en mi vida, y ¿qué crees? Me cambio la forma de ver las relaciones.

PUBLICIDAD

#4 Ser más dura

Como la hermana mayor, siempre tuve el rol más agresivo, más fuerte, a veces más responsable; y la más pequeña siempre era la más pacífica. Pero cuando nadie nos veía se convertía en un verdadero demonio, insultos, golpes, bromas pesadas, etc. Todos esos malos momentos, me han enseñado a ser más dura, a no tomar las cosas tan en serio y a no dejarme lastimar tan fácilmente por otros.

#5 El amor siempre es más fuerte

Podemos pelear, gritar y llorar, pero al final del día sé que el amor es la cosa más importante. Sin importar lo que pase, nada podrá romper el vínculo que tengo con mi hermana menor.