¿Hija de una madre soltera? Entonces te identificarás con estas 7 vivencias

El amor es la fuerza que mueve al mundo y mi madre es el claro ejemplo de eso…

Sí, amiga, yo también crecí sin un padre o, al menos, no con uno al que se le pudiera dar ese nombre. Pero mi madre fue más que madre y padre a la vez, y estoy agradecida por lo que fue, es y será conmigo.

Lo que es mi madre para mí solo puede entenderlo alguien en mi situación, al igual que a estas vivencias que solo entenderán los hijos de madres solteras.

#1 No podía revelarme  

¿Has visto esas veces en las que las madres están en contra de algo que queremos hacer y no hay forma de hacerle cambiar de opinión? Cuando solo tienes a tu madre y sabes lo duro que es para ella lidiar con todo, no la contradices la mayoría de las veces.

#2 Amaba las noches de películas en su cama

Al no haber papá, había mucho lugar en la cama grande. Y amaba que los sábados por la noche miráramos pelis juntas hasta dormirnos.

#3 Tuve que madurar más rápido

Porque desde muy pequeña tuve que entender cuestiones de adultos que me dolían o hacían mal, sin saber siquiera con qué tenían que ver. Igual, por algo me tocó esto, seguro me enseñó muchas cosas que otros no entienden.

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#4 Siempre soy su cita

Se podría decir su +1. Sí, a veces eso puedo resultar un poco abrumador, sobre todo en la edad en que quieres hacer más cosas con amigas que con tu madre. Pero agradezco poder compartir esos momentos con ella, siempre.

#5 La casa de mis abuelos fue y es mi segunda casa

Otra de las fortunas que tuvimos son esos abuelos maravillosos que siempre estuvieron ahí. ¡Ah, y la abuela cocina que te mueres!

#6 Ambas hacíamos las tareas de la casa

Cuando hablaba con mis amigas, a todas les resultaba extraño que yo tan pequeña hiciera cosas como colgar la ropa o fregar el piso; ellas más bien ayudaban a levantar la mesa o solo se ordenaban el dormitorio. Yo ayudaba a mamá como un adulto más y eso me ha hecho saber convivir y colaborar con mucha gente.

#7 Mi casa siempre estaba llena de amigos

Quizá a mi madre no se le dio bien en el amor, pero sí con las amistades. Recuerdo la casa siempre llena de amigos, de chistes, de canciones con la guitarra y mucho más. Me alegro de haber tenido ese ejemplo de que los buenos amigos siempre están ahí si se los cuida.

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¿Tienes otra vivencia de hija de madre soltera que te gustaría compartir ? Déjala en los comentarios y comparte este artículo en las redes para que tu mamá sepa que sientes orgullo por ella.