Estas 9 cosas solo las entenderán a la perfección las hermanas mayores

Una vez mi sobrina mayor me dijo sobre su hermana menor: “Desde el día que nació esta, mi vida está arruinada” (Nótese el uso del sarcasmo en “esta”).

Sí, cuando somos hijas únicas y llegan los hermanos, nuestro mundo se derrumba. Y, como si fuera poco, tenemos el trabajo más duro siempre, porque somos las que marcamos el camino, las que toleramos todos los primeros intentos de mamá y papá y, porque, siempre cargamos con ser el ejemplo.

Sí, ya sé que estás pensando en esos miles de momentos que solo una hermana mayor entiende y que, cuando leas este artículo, te encantará saber que todas pasamos por lo mismo.

#1 Siempre elegías a qué jugar

Sí, ser la hermana mayor también tiene ventajas, como todo en la vida. Pobres mis hermanas, el general, o sea yo, siempre elegía los juegos. Y, claro, mi rol en el juego era el más divertido.

#2 Todo siempre era tu culpa

¡Pero que tupé mi hermana! Sí, como yo era la mayor, siempre me llevaba un regaño aunque la culpa fuera de ella. Mamá solía decir: “Tú eres más grande, deberías haberte dado cuenta que eso que hicieron no era correcto”.

Sí, me di cuenta, mamá, pero ella lo hizo igual.

#3 Siempre te tocaba defender a tu hermana

Ojalá yo hubiese tenido alguien en casa que pudiera defenderme a la hora del almuerzo de domingo cuando teníamos mucha resaca y el día anterior no habíamos llegado a la hora que habíamos acordado con mamá.

#4 Tapaste todas sus mentiras

Sí, porque mi capacidad de mentir ya tenía unos años de ejercicio a esa altura.

#5 Siempre tenías que ser el ejemplo

¡Basta! ¿Ejemplo de qué? Cada uno es como es, el ejemplo tienen que darlos ustedes, padres.

#6 Siempre tenías que llevar a tu hermana a todos lados

¿Al cine con amigas? Ella iba. ¿Al parque? Ella iba. Nunca podía hacer nada tranquila porque tenía sus ojos de vigilancia.

Creo que mamá la enviaba a propósito, porque a ella cuando pequeña se le escapaba la lengua.

#7 Pero cuando quisiste empezar a salir con ella, no te invitaba

Sí, esa etapa difícil de la adolescencia de tu hermana menor, cuyas amigas salen tanto, y que no quiere salir contigo y tus amigas.

Pero a ver, hermana, ¿ya olvidaste cuando ibas como mi sombra a todos lados? ¡Qué injusta es la vida!

#8 Siempre quiso copiar tu estilo

Y, siendo honesta, a mí me gustaba. Todos los hermanos mayores también marcamos un camino y estoy segura que muchos de lo que compartimos, como gustos musicales o el estilo en moda, tiene que ver con eso.

#9 Has sido siempre una guía

Igual, los hermanos mayores tenemos que cuidarnos de pasarnos con los consejos. Los amamos tanto que no podemos ver, quizá, que van tomando caminos diferentes al nuestro y nos preocupamos.

Somos hermanos, no padres, no queramos que sean como nosotros, acompañémoslos.

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