La primera vez que viste a tu sobrino o sobrina tu corazón latió más rápido. Su sonrisa, sus manitas tomando tu dedo, todo su pequeño cuerpesito llenó tu corazón de un amor que hasta ese momento no conocías. Sí, desde ese momento tus días comenzaron a ser diferentes.
6 formas geniales en las que tener un sobrino cambia tu vida

Y quizá ese bebé no sea tu hijo, pero el vínculo que tienen es tan especial que el orgullo de ser su tía o tío no te cabe en el pecho. Además, hay varias formas en las que tener un sobrino o sobrina cambia tu vida por completo.
#1 Aumenta tu creatividad
Tener a tu sobrino hace que tengas que imaginar universos paralelos con tal de entretenerlo cuando se queda a tu cargo. ¿O vas a negar que has convertido más de una vez una cuchara en avioncito con tal de hacer que coma? Definitivamente ahora eres más creativo.
#2 Te vuelves mejor persona
Cuando tienes a alguien para quien eres “un ejemplo” a seguir, quizá sin darte cuenta, te conviertes en una mejor persona. Mientras tu sobrino está presente (incluso cuando no es así) no tiras basura en la calle, no insultas, por el contrario, ayudas a quien te encuentras, etc.

#3 Aprendes a cuidar de alguien más
Puede que jamás hayas tenido que cuidar de alguien más que de ti, pero ahora que tu sobrino es el más pequeño de la familia, has aprendido cómo hacerlo. Tratas a toda costa de evitar que sufra algún daño físico (y emocional), que su alimentación sea buena y que sea muy feliz.
#4 Siempre tienes a alguien que te escuche
Aunque tu sobrino no hable aún, solo balbucee, cada vez que le cuentas algo de tu vida, te escucha atentamente (o eso parece). Así que ahora tienes una persona con la que podrás desahogar todas tus penas y alegrías –y lo mejor es que no te juzgará por ello-.

#5 Haces travesuras otra vez
Perder a tu niño interno es una de las cosas más feas que te pueden pasar. Pero tu sobrino llegó a su rescate. Desde que está en tu vida seguro haces más travesuras (pobres de los abuelos) y eso está genial. Es una forma de sentir que la adrenalina corre nuevamente por tus venas.
#6 Eres amado incondicionalmente
No hay amor más puro que el que tu sobrino puede darte en cada abrazo y beso. Cuando sonríe al verte entrar por la puerta de su casa, es que te das cuenta de que no hay cariño más sincero. Sabes que alguien te va a querer para toda la vida.
Sin dada tu sobrino o sobrina será siempre una parte vital de tu existencia. Y las cosas que te está enseñando (y seguirá) serán un tesoro, además de que te ayudarán a crecer como persona.









