5 cosas que podías hacer con tus tíos, pero no con con tu madre

Los tíos son geniales. Son nuestros confidentes y las personas en las que confiamos plenamente. Es más, muchas veces les contamos cosas a ellos que ni locos le podríamos contar a nuestros padres.

En esta entrega te quiero recordar cuáles son las cosas que hacíamos con nuestros tíos, pero que no podríamos haber hecho nunca con nuestras madres.

1. Contarle nuestros secretos

Como expliqué más arriba, muchas veces los tíos son nuestros confidentes. A ellos les contábamos cosas que a nuestras madres no les diríamos ni aunque nuestra vida dependiera de ello. Son los mejores «guarda secretos» de todo el mundo.

2. Jugar 

De niños, jugar con los tíos era lo mejor que nos podía pasar. Ellos se ponían a la par nuestra ¡y eran un amigo más! Nuestras madres siempre estaban ocupadas, pero los tíos son geniales compañeros de juegos.

3. Salir de compras

En esto son especialistas las tías, que nos acompañaron durante nuestra adolescencia a hacer compras de ropa, maquillaje y accesorios. Ellas saben lo que siempre está de moda, y eso es genial. Las madres, por lo general, no tienen tiempo, y las tías se convierten en las fashionistas perfectas.

4. Recibir dulces (en secreto)

¿Qué tío o tía puede resistirse a los engatusadores engaños de sus sobrinos? ¡Ninguno! Es más, ellos mismos les llevan a los hijos de sus hermanos dulces y se los dan a escondidas. «No le digas a mamá», suelen decir, y deslizan un caramelo en el bolsillo del sobrino cómplice.

De más está decir que las madres se dan cuenta pero no dicen nada, obviamente. 

5. Ir a ver el fútbol

Obviamente, cada vez son más las mujeres que aman el fútbol. En este caso, voy a hablar en general. A nuestras madres nunca se les hubiera ocurrido llevarnos a la cancha. En cambio, a nuestros tíos, ¡nada les gustaba más!

Los tíos y las tías ocupan una parte importante de nuestras vidas. Si los tienes cerca, hazles saber todo lo que significaron para ti. Si están lejos, llámalos por teléfono. Ellos siempre tendrán tiempo para el mejor sobrino de todo el mundo. Los tíos nos acompañan desde que nacemos, son una parte muy importante de nuestra familia y siempre tienen un lugar para nosotros en su corazón. 

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