Moda
Michelle Obama y sus 9 lecciones de cómo llevar colorblocking (la tendencia de temporada)
Llevar un mismo color de la cabeza a los pies no es algo que solo la Reina Isabel de Inglaterra sepa hacer. La Primera Dama de Estados Unidos inspira a las mujeres reales a llevar esta tendencias con mucho glamur.

Tan vanguardista pero cálida, tan aventurera pero clásica con sus looks, Michelle Obama ha hecho que su clóset sea un lugar efectivo para dar lecciones de cómo llevar los bloques de color (coloblocking) tan en boga esta temporada. En su reciente visita al Palacio de Kensington supo llevar tonos beiges y salmón juntos con maestría, dejando claro que atrás quedaron las combinaciones imposibles. Estas son otras de las ocasiones en las que nos ha sorprendido con su sentido cotidiano, pero elegante, de la moda.
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Quizás hay pocas tendencias tan fácil de usar como esta. Se trata, como lo hizo con mucho refinamiento Michelle Obama en el último discurso de su marido sobre el Estado de la Unión, de buscar un vestido de un color compacto y contundente de cortes muy planos como este que le diseñó Narciso Rodríguez. Lo ideal es llevarlo con un abrigo de un color fuerte y que contraste. A este vestido amarillo sol le iría igual de bien un abrigo negro como uno rosa.
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El coloblocking también se puede usar apostando no por un único color en todo el vestido sino por fragmento de colores disonantes en bloque y geometrías como lo hizo Michelle Obama con este traje de Alice + Olivia durante su visita a Siem Reap.
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Llevar vestidos de un solo tono, por su parte, demandará también tener una cierta inteligencia sobre el color. Elegir una pieza compacta que no tiene otro elemento para distraer la mirada implica escoger un tono favorecedor, sino el vestido puede ser un desastre. Los colores pasteles le vienen muy bien a las morenas como lo demostró Michelle Obama, con este vestido 'baby blue' de Carolina Herrera, que usó para recibir al Papa en su visita a Estados Unidos.
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Michelle Obama ha resultado ser, en ocasiones, una osada fashionista, que es capaz de poner juntos colores tan insospechados como el amarillo pollito, el azul y el negro. Al crear casi tres franjas de colores identificables, con este vestido creado por Preen by Thornton Bregazzi, para su viaje a Inglaterra el año pasado, la Primera Dama se unió a una tendencia que se puede llevar en su versión clásica u osada.
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Ir toda de blanco, como lo hizo en su viaje de regreso de Qatari, es una manera de hacer que este tono se convierta en el más refinado del armario. Imposible no despertar todas las miradas con tan contundente brillo. Esta estrategia de hacer que un 'suit' de pantalones y chaqueta se vea inmaculado en blanco también lo han usado con astucia otras primeras damas, como la de Argentina, Juliana Aguada. Lo importante si se van a llevar piezas juntas es que vayan en un mismo registro de blanco, de lo contrario será mejor apostar por crear contraste.
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Los bloques de color hacen que los vestidos se vean como verdaderos lienzos. Lejos de los mini prints florales y los arabescos, esta tendencia busca crear límites definidos entre una figura y otra, así como lo hizo la Primera Dama, con este vestido diseñado por Roksanda para su viaje por Asia, el año pasado.
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Lejos de los estampados y de las texturas, si eliges un vestido de un solo bloque de color la atención se concentrará en la silueta del vestido y en los cortes, eso también quiere decir que toda la mirada se direccionará sobre el cuerpo. Por eso si no te sientes cómoda con tanta atención, un vestido blanco como este que usó Michelle Obama durante la ceremonia del National Medal of Arts en la Casa Blanca irá perfecto con con un blazer del color chillón que elijas.
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