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Sexo en el posparto: descubre las posturas más aconsejables

Luego del parto, en general se espera unas semanas para concretar un nuevo control con el ginecólogo. En esta cita suele tocarse el tema del sexo para que la pareja sepa si resulta recomendable mantener relaciones o si lo mejor será esperar unos días más.

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Este retorno a la actividad sexual luego haber pasado por un parto puede generarnos ciertas dudas o inseguridades por el hecho de que nuestro cuerpo ya no es el mismo y que se han dado innumerables cambios también a nivel psíquico y emocional. Pues, para guiarte en este proceso, hoy compartimos contigo algunas de las posturas más aconsejables para el posparto.

1. La mujer encima

Imagen Shutterstock

Esta postura es una de las más recomendadas, ya que le permite a la mujer poder controlar tanto la velocidad como la profundidad de la penetración. Además, resulta ideal para aquellas madres que han pasado por una cesárea, ya que le permite proteger la cicatriz y aliviar ella misma la presión sobre la zona.

2. El misionero

No se apuren a descartar esta postura clásica. El misionero puede ser también una excelente opción porque de seguro ya la han probado y lo más probable también es que se sientan cómodos en ella. Además, esta pose te ayudará a notar qué áreas generan placer y cuáles quizá no tanto.

Recuerda al principio colocar una almohada debajo del trasero o la zona inferior de la espalda: te ayudará a aliviar cualquier tensión que sientas sobre la columna. En caso de que hayas tenido una cirugía, el apoyo te ayudará a evitar una inclinación en la pelvis que puede molestar en los puntos.

3. Cucharita

Imagen Shutterstock

Esta postura es fantástica para aquellas parejas que buscan tomarlo con calma al principio. Muchas mujeres consideran que la cucharita es la opción más cómoda, ya que libera la presión sobre la espalda y cuida los puntos de la cesárea.

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4. Tú acostada y él parado

Si te acuestas con los glúteos bien sobre el borde de la cama, tu pareja puede quedarse parada y tomarte de las piernas. Esta postura también ayuda a disminuir la presión en la parte baja de la espalda.

5. Sobre una silla

Imagen Shutterstock

Además de las posturas en la cama, también es posible probar algunas fuera de ella. La silla puede volverse una aliada en este sentido. Si la mujer se sienta sobre su pareja logra un control importante sobre la profundidad de penetración y puede, además, elegir la velocidad en la que se sienta cómoda.

Si has tenido tu bebé por parto vaginal o por cesárea, cualquiera de las dos alternativas implica modificaciones en tu cuerpo. Por esta razón, es probable que al principio sientas cierta incomodidad, pero recuerda que el sexo nunca debe doler.

Ir probando diferentes posturas siempre manteniendo una comunicación fluida al respecto será clave para que ambos se encuentren seguros y tranquilos a la hora del sexo.